Legisladores republicanos en varios estados han resucitado y ampliado la lucha sobre si las personas transgénero pueden usar baños y otras instalaciones que no coincidan con su sexo asignado al nacer.
Al menos uno de los proyectos de ley es tan extremo como para proponer que se considere delito que una persona transgénero entre en una instalación que no coincida con el sexo indicado en su acta de nacimiento.
El debate ha estado surgiendo en las legislaturas estatales de todo el país en los últimos meses, especialmente en estados conservadores y rurales, incluida una audiencia del Comité de Servicios Humanos y de Salud del Senado de Arizona en febrero.
Los defensores de la SB 1628 de ese estado, que define “hombre”, “mujer” y otros términos a través de definiciones rígidas de sexo biológico, argumentaron que los derechos de las mujeres están en juego. Los opositores estuvieron en desacuerdo y dijeron que el lenguaje eliminaría a las personas transgénero de los estatutos y removería sus protecciones legales.
El proyecto de ley establece que Arizona puede proporcionar “entornos separados por sexo” para hombres y mujeres, incluidos atletismo, instalaciones para adultos mayores, vestuarios, baños, refugios para víctimas de violencia doméstica y centros de crisis por agresión sexual, lo que significa que se podría prohibir a las mujeres transgénero entrar en esos espacios destinados para mujeres.
Los investigadores han encontrado que las mujeres transgénero experimentan agresiones a una tasa casi cuatro veces mayor que las mujeres cisgénero.
La última serie de propuestas, como la de Arizona, amplía una ola anterior de “proyectos de ley sobre baños”, cuya meta era restringir el acceso de las personas transgénero a baños públicos y vestuarios. En algunos casos, las leyes propuestas se extenderían mucho más allá del acceso a las instalaciones al excluir a las personas transgénero de las leyes estatales contra la discriminación y dictar la composición de los equipos deportivos.
Expertos en leyes dicen que los nuevos proyectos de ley ponen a los estados en riesgo de violar las leyes federales contra la discriminación, lo que podría poner en peligro miles de millones de dólares en fondos federales para estados y centros de crisis que reciben subvenciones federales.
Al menos un estado — Utah — eliminó líneas que mencionaban específicamente refugios y otras instalaciones similares debido a preocupaciones sobre perder estos fondos.
Además del proyecto de ley aprobado en Utah, legisladores presentaron proyectos de ley similares en Idaho, Georgia, Arizona, Nuevo México, Iowa y West Virginia.
Las medidas reflejan un proyecto de ley modelo creado por el Independent Women’s Law Center, una organización sin fines de lucro conservadora que busca reescribir las leyes estatales basadas en el sexo asignado al nacer.
El año pasado, Kansas, Nebraska, Oklahoma y Montana aprobaron versiones de este fueron a través de órdenes ejecutivas o legislaciones. Un proyecto de ley similar también fue presentado en el Congreso en 2023 por la senadora Cindy Hyde-Smith (republicana de Mississippi) y la representante Debbie Lesko (republicana de Arizona).
Jennifer Braceras, vicepresidenta de asuntos legales y fundadora del Independent Women’s Law Center, testificó a favor de la propuesta en Arizona.
“Los estadounidenses comunes saben que una mujer es una hembra humana adulta”, dijo Braceras, refiriéndose a la definición en el proyecto de ley de que una hembra es “un individuo que tiene, tuvo, tendrá o tendría, de no ser por una anomalía del desarrollo o un accidente, el sistema reproductivo que en algún momento produce óvulos”.
Dijo a los legisladores estatales que los activistas buscan convencer a jueces y a otros que los hombres que se identifican como mujeres tienen derecho ilimitado a entrar en espacios de mujeres y dijo que la política es una herramienta para restringir ese acceso.
Braceras agregó que solo porque la legislación modelo no incluya el género en sus definiciones, eso no prohíbe que los legisladores estatales decidan incluirlo en sus leyes. Los defensores conservadores de la legislación enfatizan la diferencia entre sexo y género, diciendo que el primero es un hecho biológico inmutable y el segundo un conjunto de normas culturales.
La estrecha definición de sexo y las disposiciones que declaran que ciertos espacios deben protegerse como “entornos de un solo sexo”, incluidos refugios para víctimas de violencia doméstica y centros de crisis por agresión sexual en algunas versiones estatales de la política, plantean preguntas sobre el cumplimiento de las leyes federales que prohíben la discriminación basada en el sexo o el género.
Anya Marino, directora de igualdad LGBTQI en el National Women’s Law Center, dijo que si un tribunal encontrara que estos estatutos están en desacuerdo con las leyes federales, la ley federal que garantiza protección sobre la base de género prevalecería sobre las leyes estatales.
Más allá de cómo podrían interpretarse o implementarse las leyes, Marino expresó preocupación por otras consecuencias que pueden tener estos debates, incluida la violencia contra personas que “no cumplen con una visión extremista idealista de cómo deberían ser los sexos”, dijo.
“Es parte de un objetivo más amplio de controlar a las personas a través de la vigilancia corporal para determinar cómo aman y cómo navegan en su vida diaria”, opinó.
Sin embargo, las ramificaciones legales no están claras. En Montana, donde una de estas propuestas se convirtió en ley después de que se aprobara la SB 458 durante la sesión del año pasado, los legisladores evaluaron los riesgos de violar potencialmente la ley federal y perder miles de millones en financiamiento.
Los analistas fiscales legislativos del estado determinaron que se ponían en juego $7.5 mil millones en fondos federales en el primer año, dependiendo de cómo las agencias estatales implementaran la ley y si esas acciones se consideraban violaciones de las leyes contra la discriminación.
A pesar de todo esto, el proyecto de ley fue aprobado de todos modos y fue firmado por el gobernador republicano Greg Gianforte.
Está pendiente un desafío legal del estatuto. De todos modos, el Departamento de Salud Pública y Servicios Humanos de Montana (DPHHS) citó la aprobación de la ley como justificación para resucitar una norma que prohíbe a las personas transgénero cambiar la designación de sexo en su acta de nacimiento.
Esta prohibición fue instituida originalmente en 2022 y fue anulada por un juez antes de que se aprobara la nueva ley. “
El DPHHS debe seguir la ley, y nuestra agencia, en consecuencia, procesará las solicitudes para modificar los marcadores de sexo en los certificados de nacimiento según nuestra regla final de 2022”, dijo el director del departamento, Charlie Brereton, en un comunicado del 20 de febrero anunciando el cambio.
Los legisladores en Utah eliminaron el lenguaje que identificaba específicamente a los refugios para víctimas de violencia doméstica y los centros de crisis por agresión sexual como espacios “designados por sexo” que podrían excluir a las personas transgénero después de escuchar preocupaciones de líderes locales y estatales sobre la pérdida de fondos federales.
Aunque los legisladores eliminaron la mención de esos lugares específicos en el proyecto de ley, mantuvieron disposiciones que prohíben que las personas transgénero ingresen a baños, duchas públicas o vestuarios designados por sexo que no correspondan con su sexo asignado al nacer a menos que su acta de nacimiento haya sido modificada o hayan pasado por una cirugía de afirmación de género en consecuencia.
El proyecto de ley fue acelerado, aprobado y firmado por el gobernador republicano Spencer Cox dos semanas después que comenzara la sesión legislativa. Más recientemente, los legisladores de West Virginia eliminaron el lenguaje del HB 5243 que nombraba a los refugios para víctimas de violencia doméstica y los centros de crisis por agresión sexual como lugares donde el estado podría distinguir entre los sexos.
La representante republicana Kathie Hess Crouse, patrocinadora principal del proyecto de ley, dijo que el lenguaje se eliminó porque era innecesario. “Al eliminar los ejemplos específicos, estamos dejando extremadamente claro que esta lista no es la lista completa de entornos de un solo sexo que puede tener West Virginia”, dijo. La Cámara de Representantes estatal aprobó el proyecto de ley en febrero y está pendiente de aprobación del Senado.
Cuando se le preguntó sobre los electores que testificaron en oposición al proyecto de ley con preocupaciones de que afectaría negativamente a las personas transgénero, Hess Crouse dijo que estaban mal informados. Afirmó que el proyecto de ley no crea nuevos derechos ni quita ninguno. “El proyecto de ley es un proyecto de ley definitorio para que nuestros tribunales tengan orientación al interpretar las leyes que ya existen en West Virginia”, dijo.
“Si alguien en el estado no está contento con las leyes que ya tenemos en los libros, puede trabajar con su legislador para presentar un proyecto que cambie la ley”. Hugo Polanco, abogado litigante de la oficina del defensor público del condado de Maricopa, testificó en contra del proyecto de ley en Arizona en nombre del capítulo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) del estado.
“Seamos claros”, dijo. “Los derechos trans son derechos de las mujeres. Los avances en los derechos trans derriban barreras basadas en estereotipos de género, creando la oportunidad para que cada uno de nosotros determine su propia historia de vida”.
Alex del Rosario, organizador nacional del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero, dijo que esta serie de proyectos de ley daña a las personas transgénero al intentar eliminar protecciones.
“Vigilar los cuerpos de las personas mientras se excluye a las personas transgénero e intersexuales de usar el baño no protege la privacidad de nadie”, dijo. “Los políticos extremistas han estado aprovechándose del público estadounidense, proyectando una imagen falsa de las personas transgénero, especialmente de las mujeres transgénero, para fomentar el miedo y la desconfianza hacia una comunidad que muchas personas no entienden”.
Esta historia fue producida por KFF Health News, conocido antes como Kaiser Health News (KHN), una redacción nacional que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud y es uno de los principales programas operativos de KFF, la fuente independiente de investigación de políticas de salud, encuestas y periodismo.