Todo comenzó un martes por la noche, cuando al regresar a casa del trabajo sentí una ausencia notoria. Maizey, mi perra pitbull mix marrón y blanca no me estaba esperando en la escalera para recibirme. Estaba en su cama, temblorosa y confundida.
Cuando traté de levantarla, se tambaleó y estuvo a punto de caerse. Mientras caminábamos al veterinario, saltaba como un cachorro persiguiendo pelotas imaginarias.
Más tarde, en una clínica veterinaria del Mission District de San Francisco, le realizaron pruebas y concluyeron que la salud de Maizey no corría peligro.
Y se aventuraron a decir que Maizey estaba simplemente drogada. Marihuana.
¿Cómo se drogan los perros?
“Los perros se meten en todo”, dijo la veterinaria Dorrie Black de la clínica Animal Internal Medicine and Specialty Services, en San Francisco.
Treinta y tres estados y el Distrito de Columbia ya han legalizado la marihuana de alguna forma. Y desde que Colorado introdujo la marihuana recreativa en 2014, lo mismo hicieron otros nueve estados y DC. A medida que la hierba se ha vuelto más fácil de conseguir para la gente, también se ha convertido en un peligro para los perros.
Black dijo que los perros ingieren marihuana al comerse la colilla de un cigarro, o hurgando en la marihuana comestible de alguien, ya sea en casa, en la calle o en los parques.
En San Francisco, y otras ciudades donde gran número de personas viven en las calles, las heces humanas contaminadas con marihuana son otra fuente de ingestión. Esto es lo que creemos que le pasó a Maizey. Había pasado bastante tiempo entre los arbustos del parque la mañana que se drogó.
“A los perros les encanta ese olor; para ellos es perfume”, dijo Black.
Black y otros veterinarios dicen que esto se está volviendo habitual en el Área de la Bahía, al aumentar la población de personas sin hogar.
¿Cómo se comporta un perro drogado?
El veterinario Benjamín Otten de la clínica allCREATURES en El Cerrito, California, dijo que busca estos síntomas para identificar la “toxicidad de la marihuana” en un perro:
- Movimientos tambaleantes, como una persona que está borracha
- Goteo de orina
- Mirada aturdida u ojos vidriosos
- Baja temperatura
- Nerviosismo
Los perros tienen estos síntomas porque el THC —el elemento psicoactivo de la marihuana— es venenoso para ellos. Sin embargo, ninguno de los veterinarios entrevistados para este artículo dijo haber visto morir a un animal por la toxicidad de la marihuana.
“No hay nada en esa droga en sí que los mate”, dijo Black. “No causa falla orgánica. No causa insuficiencia hepática, insuficiencia renal”.
Lo que puede suceder, apuntó Black, es que la droga sede a un perro tan profundamente que le haga inhalar su propio vómito, y eso puede ser letal. Por eso, Black advierte a los dueños de mascotas que extremen las precauciones.
“Si no sabes la cantidad que consumieron, es recomendable ir al veterinario”, señaló.
Un estudio en Colorado encontró que dos perros murieron después de comer productos horneados con chocolate y mantequilla con infusión de marihuana, pero no está claro si fue por la marihuana, el chocolate o la combinación de esos componentes. La mantequilla y el chocolate negro, ingredientes comunes en los productos comestibles de marihuana, pueden ser altamente tóxicos para los perros.
Por otra parte, el cannabidiol, o CBD, se vende a los dueños de mascotas para una variedad de enfermedades. Pero no está clara su eficacia para tratar cosas como la ansiedad animal y las convulsiones, y los veterinarios no están autorizados a recomendar el CBD (aunque un proyecto de ley en el Senado de California podría cambiar eso).
¿Cómo tratar a un perro que ha ingerido marihuana?
Para reducir los efectos de la marihuana en un perro, Black señala algunas opciones: los veterinarios pueden inducir el vómito, bombear el estómago de un perro o darle carbón activado, lo que ayudará a eliminar la marihuana del sistema del animal.
En promedio, un perro tarda unas 24 horas en volver a la normalidad, pero esto varía dependiendo de la potencia y la cantidad de marihuana que haya consumido.
Otten, que trabajó como veterinario de emergencia, bromeó sobre lo que solía decirles a los dueños de mascotas: “Vamos a llevarnos a tu perro, vamos a ponerlo en una habitación tranquila. Vamos a tocar algo de Led Zeppelin y le daremos Doritos, y podrás recogerlo por la mañana”.
¿Cuánto cuesta tratar a tu perro?
La factura del veterinario nos costó $300, pero el veterinario John de Jong, presidente de la American Veterinary Medical Association, dijo que los análisis de sangre y los líquidos intravenosos podrían costar hasta $1,000.
¿Qué pasa con los gatos?
Parece que no es tan usual que los gatos ingieran marihuana. Black dijo que sólo ha visto un caso de un gato en sus 17 años en medicina veterinaria de emergencia.
Aunque De Jong tampoco ha visto a ningún gato drogado en su consulta, explicó que a algunos gatos les gusta masticar plantas, lo que podría ser un problema si alguien cultiva marihuana en casa.
¿Cómo han cambiado las cosas para los perros con la legalización para los humanos?
De Jong, que ejerce en Massachusetts, está viendo más casos de toxicidad por marihuana. La marihuana es legal para fines médicos y recreativos en el estado.
“En los estados que han legalizado la marihuana, estamos viendo un aumento en los casos de toxicidad por marihuana en mascotas, especialmente en perros”, señaló De Jong.
Las llamadas al Centro de Control de Envenenamiento de Animales de la ASPCA por perros que han ingerido marihuana se han multiplicado por siete desde el año pasado, y las llamadas a la Línea de Ayuda contra el Envenenamiento de Mascotas se han cuadruplicado en los últimos cinco años. Un estudio realizado en 2012, en Colorado, encontró una correlación entre el número de licencias médicas de marihuana y los casos de intoxicación por marihuana en perros.
En California, tanto Black como Otten dijeron que los cambios en la legalidad de la marihuana no han aumentado significativamente el número de visitas por perros drogados. Black explicó que ve hasta tres perros afectados por semana en el verano.
Sin embargo, Black y Otten aseguran que lo que ha cambiado es la potencia de las drogas que consumen los perros.
Black contó que, al principio de su carrera en medicina veterinaria de emergencia, la toxicidad por marihuana consistía en un perro que se comía la colilla de un cigarro con cantidades bastante bajas de THC. Pero “con el tiempo aumentó la toxicidad debido a la marihuana medicinal y a los comestibles”, añadió.
En cuanto a Maizey, se puso bien a los pocos días de su incursión en el cannabis canino. Aunque antes parecía interesada en las pelotas imaginarias, ahora ha vuelto a perseguir las de verdad.
Esta historia es parte de una asociación que incluye a KQED, NPR y Kaiser Health News.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorial independiente de la Kaiser Family Foundation.