Millones de californianos son recién elegibles para un beneficio de cuidado de salud que podría determinar el tratamiento que reciban en sus últimos días de vida – y muchos no lo saben.
El Medi-Cal, que cubre a más de 13 millones de californianos, y el Medicare, con más de 5 millones de inscriptos en California, ahora pagan por discusiones sobre “planificación de cuidado por adelantado” (advance care planning) con sus doctors.
La planificación de cuidado por adelantado no es sobre opciones de cuidado de largo plazo, como los hogares de adultos mayores o instalaciones de vida asistida.
Es sobre “sus deseos para su cuidado si no puede hablar por usted mismo”, dice Helen McNeal, directora ejecutiva del California State University Institute for Palliative Care.
“Si usted está incapacitado, necesita alguien que hable por usted, ¿quién quiere que hable por usted? ¿Y cuáles serían sus deseos médicos?”, dice.
Si, por ejemplo, tiene un accidente cerebrovascular que lo deja inconciente e incapaz de comunicarse, con pocas esperanzas de mejorar, ¿quiere que lo mantengan vivo con un tubo de alimentación o un ventilador?
“Estas decisiones pueden tener consecuencias para la calidad de vida que tenga por el resto de su vida. También puede tener consecuencias para si vive o muere”, dice McNeal.
Comenzando en octubre, el Medi-Cal —la versión estatal del programa federal Medicaid para personas de bajos ingresos— comenzó a cubrir las discusiones sobre planificación de cuidado por adelantado entre doctores (u otros proveedores de atención médica calificados) y pacientes (o un miembro de la familia), dice Tony Cava, vocero del Departamento de Servicios de Cuidado de Salud (Department of Health Care Services) estatal, que administra el Medi-Cal.
Cualquier beneficiario del Medi-Cal puede usar la cobertura, más allá de la edad, dice. Los doctores pueden facturar por la conversación dos veces al año por paciente —además de un adicional de 30 minutos por una de estas conversaciones— antes de tener que pedir autorización por más cobertura.
El Medicare, el programa federal de salud para personas de 65 años y más, y para personas de menos de 65 que tienen ciertas discapacidades, comenzó a cubrir las discusiones el 1 de enero. El Medicare no limita el número de discusiones por paciente cada año.
Algunos planes de seguro privados cubren estas discusiones y algunos no, dice McNeal. Averigue con su plan.
El Medicare y el Medi-Cal cubrirán las conversaciones incluso si los pacientes no terminan completando un “documento de voluntades anticipadas” como resultado. Ese es un documento que formaliza sus deseos, que deberían ser compartidos con su familia y su doctor.
McNeal cree que cualquiera de más de 18 debería tener esta discusión y completar una directiva anticipada.
Pero no espere que su doctor inicie esta conversación.
“Muchos médicos pueden no sentirse muy cómodos teniendo esta conversación”, dice el Dr. Richard Thorp, presidente del Paradise Medical Group cerca de Chico y ex presidente de la California Medical Association, que representa a los doctores del estado.
Los pacientes de Thorp son en su mayoría mayores, por lo que él incorporó la planificación de cuidado por adelantado en sus exámenes de salud anuales de Medicare. El Medicare le reembolsa alrededor de $86 por la discusión inicial de 30 minutos, y alrededor de $75 por cada 30 minutos adicionales, dice.
Porque muchos doctores no saben sobre este benificio —o pueden sentirse incómodos comenzando este tema— la mayoría de las personas deberían comenzar teniendo una conversación con familia y seres queridos, sugiere
Mark Beach, un vocero de la AARP con sede en Sacramento.
Después de su discusión, escriba sus deseos, dice.
Hay disponible una variedad de formularios y plantillas para los consumidores.
McNeal recomienda el formulario “Five Wishes” (cinco deseos), que se puede personalizar y está disponible en internet por $5 en www.AgingWithDignity.org. Otras opciones para el documento de voluntad anticipada se pueden encontrar en www.CaringInfo.org o en el sitio web de AARP: http://bit.ly/28TtVVy. (Un abogado puede ayudarlo a preparar una directiva anticipada, pero usualmente no se necesita un abogado para hacerla)
Una vez que usted llenó el documento de voluntad anticipada, llévelo a su doctor y dígale que quiere hablar sobre esto, dice McNeal. No olvide darle una copia a su doctor.
“El rol del médico es realmente proveer de información, no de persuadir en una u otra dirección”, dice Beach.
Preguntas para Emily: AskEmily@kff.org
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Esta historia fue producida por Kaiser Health News, que publica California Healthline, un servicio de la California HealthCare Foundation.