La gran mayoría de los adultos mayores reciben atención a largo plazo en sus casas, no en hogares. Pero pocas personas planean con anticipación para enfrentar este gasto.
Tampoco ven el seguro de atención a largo plazo como una opción viable, porque es caro y se ve a menudo como una protección contra el costo del cuidado de enfermería en el hogar.
Eso debería cambiar, sostienen algunos expertos. Si la industria de seguros de atención a largo plazo se enfocara más en ayudar a las personas a cubrir los servicios basados en el hogar, argumentan, los planes serían más asequibles y potencialmente atractivos.
“La atención a largo plazo, para la mayoría de las personas, es un problema de atención en el hogar”, dijo Bill Comfort, dueño de Comfort Long Term Care, una agencia con sede en St. Louis y Durham, N.C.
“Tiene sentido asegurar a la gente ante la probabilidad de tener que recibir atención en casa”, dijo Deb Newman, presidente de Newman Long Term Care en Richfield, Minnesota, en las afueras de Minneapolis.
Genworth, una de las principales aseguradoras de atención a largo plazo del país, reconoció que esta posición es apoyada por los datos de reclamos de la industria.
“En primer lugar, estamos viendo a la gente que utiliza atención en el hogar y un porcentaje cada vez menor usando el cuidado de enfermería en el hogar”, dijo Beth Ludden, vicepresidenta senior de Genworth para productos de seguros de atención a largo plazo.
“La gente piensa, ‘aunque podría empezar a necesitar atención en casa, eventualmente tendré que estar en una instalación'”, continuó Ludden. “Pero eso no es algo que vemos en nuestros datos. En su mayor parte, las personas pueden quedarse en casa todo el tiempo”.
Actualmente, se cree que más de 6 millones de estadounidenses mayores tienen una “alta necesidad” de atención a largo plazo, según un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS). Esto se define como requerir asistencia diaria con al menos dos actividades (comer, bañarse, ir al baño, vestirse, atender la incontinencia o pasar de una cama a una silla) que dure por lo menos 90 días, o una necesidad de asistencia sustancial debido a un deterioro cognitivo severo.
Alrededor del 52% de los adultos que alcanzan los 65 hoy necesitarán estos servicios: 26% por dos años o menos; 12% durante dos a cuatro años; y el 14% durante más de cinco años, según el informe del HHS.
Sin embargo, menos del 10% de los adultos mayores han adquirido un seguro de atención a largo plazo, que ha disminuido en popularidad a medida que las primas se dispararon y las aseguradoras salieron del mercado durante la última década. Está por verse si la industria puede solucionar su problema mayor: la asequibilidad.
Desde el punto de vista del consumidor, si su objetivo es cubrir varios años de atención en el hogar, no de atención de enfermería, usted puede comprar una póliza menos costosa sin toda la parafernalia que aumenta los costos, sugirió Newman.
Una pareja de 55 años que compra una póliza de este tipo -por ejemplo, $4,000 al mes en beneficios para cada persona, por un máximo de tres años, con una provisión de protección contra inflación anual compuesta del 1% – de Mutual of Omaha pagaría $2,380.05 al año en primas, según una cotización de Minnesota que su firma proporcionó. Es común que los asegurados paguen primas por 10 o 20 años antes de solicitar beneficios. Los términos son similares en muchos otros estados.
¿Cuánta ayuda en el hogar podría proporcionar este plan?
Según los datos de 2016 recopilados por Genworth, el costo promedio anual para la atención proporcionada por un asistente de salud en el hogar fue de $46.332, en comparación con $82.128 para una habitación semiprivada en un hogar de adultos mayores. Eso se traduce en $3,861 al mes, por 44 horas de atención domiciliaria a la semana, el equivalente a un poco más de seis horas de atención, siete días a la semana.
Eso podría no ser suficiente para personas de la tercera edad con enfermedades serias e incapacitantes, pero puede proporcionar alivio, muy necesario, a los cuidadores familiares no remunerados que de otra manera podrían estar de guardia permanente, sin descanso.
¿Qué sucede si alguien termina necesitando cuidados de enfermería en el hogar?
Usted puede considerar lo que se conoce como una “póliza de asociación calificada de atención a largo plazo”, un plan disponible en todos los estados excepto Alaska, Hawaii, Illinois (donde un programa ha sido aprobado pero los planes todavía no están disponibles), Massachusetts, Mississippi, New México, Vermont y Washington, DC.
Estos seguros poco conocidos están diseñados para ayudar a los consumidores a preservar sus activos si se enferman gravemente, y si necesitan cuidados en un hogar y buscan ser elegibles para el Medicaid, que paga por casi la mitad de los costos de los hogares de ancianos en los Estados Unidos.
Scott Olson, fundador de la LTCShop.com, una agencia con sede en Camano Island, Washington, señaló que las pólizas de asociación no garantizan la elegibilidad para el Medicaid y que todavía tendrá que cumplir con los estándares de ingresos establecidos por su estado.
Bill Nickerson, de 63 años, de Las Vegas, uno de los clientes de Olson, compró una póliza de asociación hace tres años porque le permite “retener el control de mis activos financieros”. Otra ventaja: La póliza “me permite, si decido quedarme en casa, tomar una cierta cantidad mensual y darla a alguien que elija para cuidarme, incluso si esa persona es un miembro de la familia”.
No hay datos nacionales confiables sobre cuántas personas con pólizas de asociaciones acaban en el Medicaid para cubrir el cuidado en hogares de ancianos. Tampoco hay buenos datos sobre cuántas de estas pólizas se han vendido o los beneficios pagados hasta la fecha.
David Guttchen, que dirige Connecticut Partnership for Long-Term Care, el primer programa de este tipo en el país, es escéptico acerca de las pólizas con beneficios que cubrirán sólo una parte de los costos esperados. (Cuatro estados, incluyendo Connecticut, fueron los primeros en lanzar programas de asociación y tener reglas especiales).
“Es absolutamente necesario saber cuál es el promedio de los costos de atención domiciliaria y de un hogar de ancianos para su estado, para tener una idea sobre a lo que podría estar expuesto”, dijo. “Si no compra beneficios significativos, está perdiendo su prima”.
Si ha sido capaz de cubrir una buena cantidad de atención domiciliaria, pero su póliza no cubrirá el cuidado de enfermería, usted ha ganado cierta protección, por un tiempo, pero todavía podría pagar una cantidad enorme de su propio bolsillo, si el Medicaid no es una opción.
Es una apuesta porque la gente no puede estar segura de qué tipo de atención necesitará en el futuro, o por cuánto tiempo, o cómo será el futuro del Medicaid, dijo Michael McDonnell, un corredor de seguros en Petaluma, California. Antes de comprar cualquier póliza, consulte con un abogado especializado o con un asesor financiero independiente, recomendó.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorial independiente de la Kaiser Family Foundation.