Manteniéndose vivo: cómo combatir la adicción a los opioides

(Caitlin Hillyard/KHN)

Regla número 1: mantente vivo.

Si tú mismo o un ser querido quiere vencer una adicción a los opioides, primero asegúrate de tener un suministro práctico de naloxone, un medicamento que puede revertir una sobredosis y salvarte la vida.

“Los amigos y las familias deben guardar el naloxone”, dijo el doctor David Kan, especialista en medicina de adicciones de Walnut Creek, quien es presidente de la California Society of Adicction Medicine. “Las personas que usan opioides también deberían tenerlos a mano”.

Más de 42.200 estadounidenses murieron por sobredosis de opioides en 2016, víctimas de una crisis impulsada por el aumento de un poderoso opioide sintético llamado fentanilo, que es 30 a 50 veces más potente que la heroína. Las estrellas del rock Prince y Tom Petty tenían fentanilo en sus sistemas cuando murieron.

Las personas pueden volverse adictas a los opiáceos a través del uso a largo plazo, o el mal uso, de los analgésicos recetados. En la mayoría de los casos, eso conduce al consumo de heroína, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.

Si estás listo para enfrentar tu propia adicción, o la de un ser querido, debes saber que tal vez al principio no tengas éxito. Probablemente no podrás lograrlo sin ayuda externa o medicamentos. Y seguramente tendrás que tomar esos medicamentos durante años, o por el resto de tu vida.

“Superar una adicción a las drogas es un proceso. Habrá altibajos”, dijo Patt Denning, directora de servicios clínicos y capacitación en The Center for Harm Reduction Therapy en San Francisco y Oakland.

Es por eso que Denning y otros sugieren que comiences teniendo el naloxone a mano, lo que puede ayudarte a mantenerte vivo durante el proceso.

El año pasado, en San Francisco, alrededor de 1,200 sobredosis potencialmente mortales se lograron revertir gracias a personas que no eran profesionales de salud y que administraron naloxone, dijo Kan.

El naloxone, que se puede administrar como un aerosol nasal o en forma inyectable, está disponible sin receta médica en más de 40 estados. Pregúntale a tu farmacéutico si tiene el medicamento. Denning dijo que los programas de intercambio de jeringas también lo ofrecen sin cargo, al igual que algunas clínicas de salud pública.

La rehabilitación sola no funciona

Las personas adictas a los opioides enfrentan asombrosas tasas de recaída del 80% al 90% dentro de los primeros 90 días si intentan una rehabilitación a corto plazo o programas de desintoxicación que eliminen las drogas sin la ayuda de medicamentos, dijo Richard Rawson, profesor emérito de UCLA.

Rawson advierte que la rehabilitación también puede aumentar el riesgo de una sobredosis, porque la tolerancia del organismo a los opioides es menor después que se deja de consumirlos.

“Si sales de rehabilitación y tomas la misma dosis que solías tomar, no solo te vas a drogar, vas a estar muerto”, enfatizó.

En lugar de tratar la adicción a los opioides como una enfermedad curable, él y otros expertos lo comparan con las afecciones crónicas, como la diabetes, que requieren un tratamiento continuo.

“Esto no va a ser una sola visita”. Si se sufre de un trastorno adictivo, será por el resto de la vida “, dijo el doctor Stuart Gitlow, especialista en adicciones de la ciudad de Nueva York, quien es ex presidente de la American Society of Adicction Medicine.

Las enfermedades crónicas generalmente requieren de medicamentos. Rawson y otros señalan dos en particular que pueden ayudar a quebrar la adicción: buprenorfina y metadona.

Hay un estigma injustificado asociado a estas drogas, junto con la creencia que “simplemente estás cambiando una adicción por otra”, dijo Kan.

Si bien estos medicamentos son opioides, controlan el ansia y la abstinencia, y ayudan a prevenir el comportamiento compulsivo y peligroso que con frecuencia se asocia a la adicción.

También reducen las posibilidades de sobredosis, dijo Rawson. Y protegen de otros riesgos que acompañan a la adicción a los opioides, como la exposición a infecciones transmitidas por sangre al compartir agujas, incluidos el VIH y la hepatitis C.

Estos medicamentos ayudan a que la persona se sienta “lo suficientemente cómoda físicamente” para enfrentar los problemas detrás de la adicción, desde la ansiedad y la depresión hasta el trastorno de estrés postraumático, agregó Denning.

El gobierno federal está de acuerdo.

“Abundantes datos científicos muestran que el uso a largo plazo de medicamentos de mantenimiento reduce con éxito el consumo de sustancias, el riesgo de recaída y sobredosis, el comportamiento criminal asociado y la transmisión de enfermedades infecciosas, y ayuda a los pacientes a recuperar una vida saludable y funcional”, según el informe 2016 del Cirujano General sobre la adicción en América.

Para obtener metadona, debes visitar una clínica regida por reglas estatales y federales.

“Estas clínicas no son particularmente amigables para el paciente. Tienes que ir todos los días. No puedes viajar”, dijo Denning. “Se apoderan de tu vida”.

La buprenorfina, por otro lado, puede obtenerse de varios médicos, incluidos los de atención primaria, que se hayan capacitado y hayan recibido aprobación federal.

“La belleza de la buprenorfina es que se puede recetar como cualquier medicamento en un consultorio médico”, agregó.

Para encontrar un médico que recete buprenorfina, puedes ir al sitio web de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental en www.samhsa.gov y hacer clic en el enlace “Buscar ayuda y tratamiento” en la página de inicio. Puedes buscar por estado y código postal.

Aunque puedes recibir atención de tu médico de atención primaria, Gitlow recomienda que también se consulte a un especialista en adicciones.

Para buscar un especialista visita el sitio web de la Academia Estadounidense de Psiquiatría de Adicciones en www.aaap.org y haz clic en la pestaña “Recursos para pacientes”, en la página de inicio.

Después de comenzar la medicación

Una vez que los pacientes comienzan con uno de los medicamentos, no está claro por cuánto tiempo deberían usarlos, es una pregunta que merece más investigación, dijo Rawson.

“Mientras más tiempo las personas permanecen en tratamiento, menor es la tasa de mortalidad y más pueden funcionar”, destacó.

Kan y otros especialistas en adicciones generalmente no fomentan el tratamiento solo con medicamentos, sin importar cuánto tiempo se permanezca en él. Vincular la medicación con terapia u otro tipo de apoyo, incluidos los programas de 12 pasos como Narcóticos Anónimos, puede reducir aún más las tasas de recaída, expresaron.

Los grupos de Al-Anon y Nar-Anon también pueden ser recursos útiles para las familias, agregó Kan.

“Yo aliento a todos a seguir los 12 pasos. No lo considero un tratamiento per se. Es como apoyo mutuo”, finalizó.

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