¿Por qué el fabricante de cigarrillos electrónicos Juul anuncia su producto en la televisión cuando los avisos de cigarrillos están prohibidos? La respuesta es: porque puede.
Durante casi 50 años, la publicidad de cigarrillos ha estado prohibida en la televisión y la radio. Pero los cigarrillos electrónicos, esos dispositivos que funcionan con baterías que generalmente se parecen a unidades flash USB pero con “cápsulas” de nicotina saborizada, no están contemplados en la ley.
Desde el lanzamiento de su producto en 2015, Juul Labs, con sede en San Francisco, ha tomado por asalto el mercado de los cigarrillos electrónicos y ahora representa aproximadamente el 75% de las ventas de este producto en tiendas. Hasta hace poco, los comerciales de televisión no habían desempeñado un papel en el marketing de Juul, que se basaba principalmente en las redes sociales.
Pero este año, la compañía lanzó una campaña de publicidad televisiva de $10 millones, “Make the Switch”, cuyo objetivo, según dijeron, era ayudar a los adultos a encontrar una alternativa más saludable al cigarrillo tradicional. La campaña también se despliega en anuncios impresos y de radio.
Muchos defensores de la salud pública se muestran escépticos ante las reiteradas afirmaciones de la compañía de que los fumadores adultos son su público “target”. Cuando lanzó su elegante cigarrillo electrónico hace cuatro años, se basó en las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter para promocionar su producto en anuncios que, especialmente al principio, presentaban a divertidos veinteañeros en una fiesta.
A medida que el producto se puso de moda, los jóvenes ayudaron a correr la voz entre otros jóvenes usando hashtags como #juul. Los conocidos como “influencers” (que tienen influencia) de las redes sociales que postearon contenido alabando a Juul amplificaron el mensaje.
“Hay pruebas abrumadoras de que el comportamiento de Juul contribuyó a que el producto se vendiera a los jóvenes”, dijo el doctor Robert Jackler, profesor e investigador principal de Stanford Research Into the Impact of Tobacco Advertising (SRITA) en la escuela de medicina de la universidad.
Juul dijo que no está dirigido a niños y adolescentes, y apoya los esfuerzos para limitar los productos de tabaco entre los menores de 21 años. “Reconocemos que el uso de productos de vapor por parte de los jóvenes es un problema que requiere una respuesta efectiva y apropiada de la industria y los organismos reguladores”, dijo Ted Kwong, portavoz de Juul Labs. “Apoyamos firmemente las restricciones en la comercialización de productos de vapor en las redes sociales”.
En los últimos años, el número de estudiantes de secundaria e incluso niños más pequeños que dicen haber usado cigarrillos electrónicos ha crecido rápidamente, alarmando a padres y defensores de la salud pública.
El año pasado, casi el 21% de los estudiantes de secundaria informaron haber usado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días, según un análisis de los datos de la National Youth Tobacco Survey publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). En 2011, la proporción era solo del 1,5%. Solo entre 2017 y 2018, el número de estudiantes de secundaria que dijeron ser usuarios actuales de cigarrillos electrónicos aumentó en un 78%, a más de 3 millones de estudiantes en general. Los CDC dijeron que 1 de cada 20 estudiantes de secundaria, reportaron haber vapeado en el último mes.
En contraste, el 3% de los adultos dijeron que usaron cigarrillos electrónicos en 2017, según los CDC.
Los cigarrillos electrónicos, también llamados vapes, se introdujeron en los Estados Unidos a mediados de la década de 2000. Algunas de las primeras versiones se parecían a cigarrillos reales. El producto de Juul se puede conectar a una entrada de USB para recargarse y cabe discretamente en la palma de la mano, lo que a menudo frustra a los padres y maestros que buscan evitar que los adolescentes lo usen.
Existe evidencia de que fumar cigarrillos electrónicos puede actuar como una “puerta de entrada” que lleva a los jóvenes a probar fumar cigarrillos. Y este consumo sigue siendo la principal causa de muerte evitable, matando a más de 480,000 personas en los Estados Unidos cada año.
Los cigarrillos electrónicos no producen alquitrán, en el cual se encuentran la mayoría de los químicos que causan cáncer y otros químicos nocivos del humo del tabaco. Pero ambos productos contienen nicotina, que es altamente adictiva y puede dañar el cerebro en desarrollo de los adolescentes.
Además, el vapor que las personas inhalan cuando se calienta la nicotina líquida en los cigarrillos electrónicos puede contener químicos que causan cáncer, metales pesados y otras sustancias peligrosas.
Sin embargo, los cigarrillos electrónicos a menudo se promocionan como una alternativa más saludable al tabaquismo, y esa es la premisa de la campaña “Make the Switch” de Juul. Los testimonios muestran a adultos que describen los cambios positivos en sus vidas después que dejaron de fumar cigarrillos para usar Juul.
“Queremos que los fumadores adultos escuchen directamente de los ex fumadores adultos que Juul Labs ofrece una verdadera alternativa a los cigarrillos combustibles y está mostrando un éxito sin precedentes, con estudios que muestran que entre el 40% y el 56% de los fumadores adultos cambian completamente dentro de los 90 días de uso”, dijo Kwong.
Aunque es más probable que los adolescentes vean anuncios en las redes sociales que los anuncios impresos y de radio tradicionales, los anuncios televisivos de Juul probablemente tenga un impacto, dijo Bonnie Halpern-Felsher, profesora de pediatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, quien desarrolló un kit de herramientas de prevención sobre tabaco para docentes.
“Cuando dices que un producto es para un adulto, el mensaje no es ‘No lo uses’, es “Usa estos productos y parecerás adulto o maduro’”, dijo Halpern-Felsher.
A los defensores contra el tabaquismo les gustaría ver que se apliquen los mismos límites de comercialización a los cigarrillos electrónicos que los que pesan sobre los cigarrillos combustibles, incluida la prohibición de que se promociones en la televisión y la radio.
También les gustaría ver los cambios que se implementaron en virtud del Master Settlement Agreement en 1998 entre los mayores fabricantes de cigarrillos y los fiscales generales de 46 estados que aplican a los cigarrillos electrónicos. Los estados habían demandado a las tabacaleras para recuperar sus costos por el tratamiento de fumadores enfermos y moribundos. Entre otras cosas, el acuerdo prohibió la mayoría de los anuncios en vías públicas, en productos de marca, muestras gratuitas de productos y patrocinios de eventos, como conciertos y eventos deportivos.
Los fabricantes de cigarrillos electrónicos, como Juul, han utilizado algunos de esos métodos de publicidad a lo largo de los años.
El año pasado, después que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) dijera que estaba tomando medidas enérgicas contra una “epidemia” de vapeo adolescente, Juul anunció cambios en sus estrategias de marketing.
La compañía cerró sus cuentas de Facebook e Instagram y limitó las comunicaciones de Twitter a publicaciones no promocionales, dijo Kwong.
Eso es como cerrar la puerta del granero después que el caballo se haya ido, dijeron defensores de la salud pública. Los jóvenes, agregaron, continúan posteando sobre Juul en esos sitios.
“Es demasiado tarde”, dijo Dave Dobbins, director de operaciones de Truth Initiative, un grupo de defensa contra el tabaco. “Los niños están haciendo su trabajo por ellos”.