Darlin Kpangbah recibe seguro de salud gratuito a través del Medicaid y está agradecida por la cobertura en caso de accidentes, como cuando se rasgó un ligamento de la pierna hace unos años. “Me siento como si estuviera propensa a lesionarme”, dijo Kpangbah, de 20 años, quien vive en Sacramento, California. Sin seguro, dijo, el tratamiento por la lesión “hubiera sido imposible de pagar”.
Adultos jóvenes como Kpangbah estuvieron entre los mayores beneficiarios del Obamacare, lo que ayudó a reducir los índices de millennials no asegurados a mínimos récord y proporcionó a millones de estadounidenses acceso a seguro gratuito o de bajo costo, así como cuidado de maternidad, tratamiento de salud mental y otros servicios.
Ahora, republicanos del Senado proponen rechazar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), una medida que podría ayudar a algunos jóvenes reduciendo el costo de sus primas en los mercados de seguros privados, pero podría perjudicar a otros que lograron tener cobertura a través de una expansión masiva del Medicaid. Un análisis del proyecto de ley realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estimó que 22 millones de estadounidenses podrían perder cobertura bajo este proyecto de ley.
La legislación propuesta también mantendría una disposición popular del Obamacare que permitió a los adultos jóvenes hasta los 26 años permanecer en el seguro de sus padres. Pero el proyecto de ley en su forma actual también podría reducir drásticamente la cobertura de salud y el cuidado de otros adultos jóvenes, de acuerdo con críticos del proyecto de ley, que incluyen a la Asociación Médica Americana y la Asociación Americana de Hospitales.
“No se deje engañar”, dijo Jen Mishory, directora ejecutiva de la organización de defensa Young Invincibles. “Esto va a ser un mal negocio, especialmente para los jóvenes más vulnerables”.
Mishory dijo que una de las mayores preocupaciones es que los estados podrán optar por no exigir que las aseguradoras ofrezcan beneficios tales como cuidado de maternidad, atención de salud mental y medicamentos con receta, todos ellos utilizados comúnmente entre adultos jóvenes. “Verán que muchos jóvenes no recibirán el tipo de cobertura que necesitan”, dijo.
Sin embargo, los cambios propuestos en los mercados podrían hacer que la cobertura sea más atractiva para los jóvenes. La CBO informa que el proyecto de ley del Senado daría lugar a un mayor número de personas jóvenes que pagarían menos al comprar planes privados. La propuesta permitiría a las aseguradoras cobrar a las personas mayores hasta cinco veces más que a otras, lo que podría significar primas más bajas para los jóvenes.
Al mismo tiempo, el proyecto de ley del Senado cambia la cantidad que deben pagar de su propio bolsillo por las primas los que califican para subsidios, lo que significa que las personas menores de 40 años podrían pagar una porción menor de sus ingresos por cobertura de lo que pagan bajo el Obamacare.
Pero los adultos jóvenes podrían enfrentar otros aumentos de costos debido a mayores deducibles y menos ayuda con los gastos de bolsillo. Algunos ya no calificarían para subsidios en absoluto, porque el proyecto de ley reduciría el umbral de ingresos para elegibilidad.
Millones de adultos jóvenes se han inscrito para tener cobertura a través de los mercados de seguros. En parte debido a un empuje coordinado para conseguir la suficiente cantidad de personas sanas y jóvenes en el mercado para equilibrar a los mayores, los consumidores más enfermos que estaban dispuestos a registrarse de inmediato.
Alrededor del 27% de los 12,2 millones de consumidores que se inscribieron para tener seguro de salud a través de los mercados en todo el país en 2017, tenían de 18 a 34 años. En California, el 37% de los inscritos en 2017 fueron de ese grupo de edad, de acuerdo con Covered California, el mercado estatal de seguros.
Steven Orozco, quien vive en Los Ángeles, fue uno de ellos. Él, su esposa y su hija de 2 años tienen un plan a través de Covered California. Orozco, quien es agente de bienes raíces, dijo que son todos sanos por lo que no lo utilizan a menudo, pero lo tiene sólo en caso que alguien se rompa un brazo, u otras necesidades inesperadas de salud.
Orozco, de 32 años, dijo que le preocupa lo que podría suceder en Washington, DC y cómo eso podría afectar su cobertura, que actualmente cuesta alrededor de $450 al mes.
A pesar de los beneficios potenciales para los adultos jóvenes en el mercado privado, los cambios más perjudiciales bajo la propuesta del Senado serían para los adultos jóvenes cubiertos por el Medicaid, dijo Walter Zelman, presidente del Departamento de Salud Pública en Cal State-Los Ángeles.
Además de la eliminación de la expansión del Medicaid, el proyecto de ley del Senado también se traduciría en la reducción de fondos para el programa, dijo.
“El mayor impacto en los jóvenes es el desmantelamiento del Medicaid”, dijo Zelman.
Desde que ACA entró en vigor, alrededor de 3,8 millones de adultos jóvenes han ganado cobertura a través de la expansión del Medicaid, según Young Invincibles.
Zelman dijo que, sólo en California, cientos de miles de jóvenes no podrán acceder al Medi-Cal, la versión del Medicaid en California, si la expansión desaparece. Zelman, quien trabajó para inscribir a los estudiantes de la Universidad Estatal de California para que tuvieran cobertura de salud bajo el Obamacare, dijo que históricamente los porcentajes más altos de personas no aseguradas son adultos jóvenes, residentes de bajos ingresos, trabajadores de medio tiempo y latinos.
“Esos son mis estudiantes”, dijo. “Y son los jóvenes en general… Cualquier cosa que amenace [su] acceso a la salud es mala para ellos”, dijo.
No está claro si la revisión republicana propuesta resultaría en más o menos jóvenes afiliados.
Sydney Muns, residente de Sacramento de 27 años, quien no tiene seguro, trabaja en una organización sin fines de lucro que no ofrece cobertura de salud y ganó demasiado dinero para calificar para Medi-Cal o recibir subsidios del Obamacare. Muns dijo que espera que, en el futuro, las primas y los gastos de bolsillo bajen para poder obtener cobertura.
“Simplemente no es asequible”, dijo Muns, que enfrenta una deuda de préstamos universitarios de $50,000. “No conozco a nadie de mi edad que tenga seguro médico”.
Pero Chyneise Dailey, de 24 años, dijo que planea comprar seguro, esté o no obligada a hacerlo. Dailey, quien trabaja en la Universidad Estatal de Sacramento, permanece bajo el plan de salud de sus padres, Blue Cross, pero sabe que sólo le quedan un par de años antes que tenga que comprar su propia cobertura.
“Nunca se sabe lo que puede pasar. Tienes un accidente de auto, estás en una sala de emergencia, ¿quieres pagar la tarifa completa o quieres pagar tu copago?”, dijo Dailey. “Prefiero estar a salvo que arrepentida”.
Bajo los planes del Senado y de la Cámara de Representantes para reformar el Obamacare, las mujeres jóvenes que van a Planned Parenthood en busca de servicios de salud reproductiva y otros servicios médicos podrían verse afectadas, debido a una disposición para prohibir la financiación federal de la organización durante un año.
Eso le preocupa a Niki Kangas, de 35 años, quien visita las clínicas de Planned Parenthood con frecuencia, a pesar de que tiene cobertura de Kaiser Permanente a través de su empleador (Kaiser Health News no está afiliada a Kaiser Permanente.) Kangas, de Sacramento, dijo que está “molesta” de que el proyecto de ley del Senado impondría una prohibición de un año de financiación federal a la organización, una meta de los conservadores.
“He usado Planned Parenthood mucho, entre trabajos o, a veces, es más conveniente que ir a Kaiser si sólo necesito control de la natalidad”, dijo Kangas, gerenta de proyecto de una agencia de diseño. “Creo que las personas que no tienen seguro a través de su trabajo dependen de este recurso”.
Mary Agnes Carey, Julie Appleby and Barbara Feder Ostrov contributed to this report.