California está tomando medidas enérgicas en el sistema estatal de atención médica de trabajadores lesionados, con dos proyectos de ley firmados recientemente por el gobernador Jerry Brown.
Las reformas prohibirán a proveedores médicos delincuentes cobrar por atención dentro del sistema de la compensación de los trabajadores y refrenarán un sistema de pago gobernado por cortes que ha generado cientos de millones de dólares en tratamientos no autorizados.
Legisladores que introdujeron los proyectos de ley citaron una investigación del Reveal, del Center for Investigative Reporting (CIR) que examinó más de $1.000 millones en presunto fraude en el sistema médico para trabajadores lesionados.
Revisando más de una docena de procesamientos judiciales y analizando información del estado, la investigación halló que los presuntos fraudes afectaron a más de 100.000 trabajadores lesionados. Muchos eran latinos, que sólo hablaban español, que fueron captados en agresivos esfuerzos de marketing en el sur de California. Encontraron de todo, desde cirugías de espalda fraudulentas hasta pomos de cremas para el dolor de $1.600.
Los presuntos estafadores incluyeron delincuentes y médicos que tienen prohibido facturar al Medicare por malversación. Muchos acusados de fraude aprovecharon una característica del sistema de compensaciones de los trabajadores de California que les permitía presentar un “embargo preventivo” o una petición de pago, para los servicios después que las aseguradoras se negaran a pagar. Incluían terapias como tratamientos para el dolor con ondas de shock o medicamentos no deseados, tales como las costosas cremas para el dolor.
Las nuevas leyes prohibirían a ciertos proveedores médicos con pasados problemáticos tratar a trabajadores lesionados, y también intentaría limitar la avalancha de embargos que obstruyen los expedientes en dos docenas de cortes de compensación para trabajadores a través del estado.
Christine Baker, directora del Department of Industrial Relations, que administra la compensación de los trabajadores, dijo que espera que las leyes mejoren el cuidado de las personas que buscan ayuda por una lesión laboral.
“Creo que ambos, los abusos y las actividades fraudulentas, se aprovechan de las poblaciones más vulnerables y estamos esperanzados de que se proveerá el tratamiento apropiado a los trabajadores cuando lo necesiten”, dijo Baker. Las leyes “deberían reducir costos, porque muchos costos están relacionados con actividad fraudulenta, y eso liberaría dólares para los trabajadores lesionados”.
La serie de investigación del CIR identificó a varios proveedores médicos con condenas criminales, que debería impedirles tratar a pacientes del Medicare o Medicaid. Algunos, como el doctor Thomas Heric, volvió a tratar a trabajadores lesionados de California. Varios años después de hacer la movida, Heric fue acusado de nuevo por informes presuntamente fraudulentos que escribió sobre los patrones de sueño de trabajadores lesionados.
Una de las nuevas leyes —intoducida por los asambleístas Adam Gray (demócrata de Merced) y Tom Daly (demócrata de Anaheim) — prohíbe a tales proveedores tratar a trabajadores lesionados de California. La ley requiere que el director del Department of Industrial Relations de California envíe una notificación a los proveedores que podrían ser suspendidos.
“Me sorprendió que tuviéramos que tomar esas medidas”, dijo Gray. “Pero estamos contentos de tener algunos de estos cambios simples realizados y firmados por el gobernador”.
La investigación de Reveal también se enfocó en el uso generalizado de gravámenes presentados en las cortes de compensación de trabajadores. Muchos proveedores acusados de fraude ofrecían atención médica no aprobada que las aseguradoras no consideraban apropiada o médicamente necesaria. Negado el pago, muchas firmas médicas fueron a corte y presentaron un derecho de retención o vendieron el derecho a demandar el dinero a una agencia de recolección.
Las aseguradoras de compensación de trabajadores a menudo regatean los cargos de los proveedores; muchos pagan acuerdos y así impulsan los costos del seguro de los empleadores.
Oficiales del estado concluyeron en agosto que los proveedores acusados o convictos por fraude habían presentado $600 millones en derechos de retención en las cortes de compensación de trabajadores entre 2011 y 2015.
Trabajadores lesionados como Denise Rivera, de Riverside, se sorprendieron al saber que sumas cercanas a los $100.000 fueron facturadas en sus casos, a pesar de que rara vez sentían que recibieron la atención que necesitaban. Otro trabajador, Kim Reeder, se preocupó cuando, revisando sus facturas, descubrió cargos por servicios que nunca usó y costosas cremas para el dolor que nunca quiso.
Y empleadores, como Suzie Kim, se sintieron derrotados cuando los derechos de retención llevaron al alza de las tasas de seguro de compensación para trabajadores. Su negocio familiar de limpieza con sede en Los Angeles —que alguna vez empleó a 350 trabajadores— se derrumbó bajo la presión de gravámenes cuestionables, muchos de proveedores médicos que enfrentaban cargos de fraude.
“Solo me sorprende que tomara tanto tiempo”, dijo Kim. “Pero creo que esto es un paso en la dirección correcta y espero que sigan con él”.
La otra ley nueva, introducida por el senador estatal Tony Mendoza (demócrata de Artesia), requiere a los proveedores médicos, como doctores, acupunturistas y quiroprácticos, citar la autoridad legal en la que están confiando para presentar un embargo.
Tiene el propósito de despachar rápidamente con gravámenes relacionados con atención no aprobada o lesiones que no se consideran relacionadas con el trabajo.
La ley también prohíbe a proveedores que están acusados de fraude médico recolectar gravámenes hasta que se concluya el caso. La ley también limitará el lucrativo negocio de prestar atención médica y vender el derecho de facturar por ella a agencias de recolección. Según un análisis de la nueva ley realizado por un comité del Senado, la práctica lleva a los trabajadores a conseguir “atención deficiente, con fines de lucro”.
La historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorial independiente de la Kaiser Family Foundation. También fue publicada por Reveal from The Center for Investigative Reporting, una organización de noticias sin fines de lucro con sede en el área de la Bahía de San Francisco. Christina Jewett, anteriormente de Reveal, ahora es corresponsal senior de Kaiser Health News.