Las Vegas no es sólo una glamorosa ciudad de casinos y hoteles, sino una región de rápido crecimiento con más de 2 millones de residentes, y un solo hospital designado como centro de trauma de máximo nivel.
La masacre del domingo 1 de octubre en la que murieron al menos 59 personas y 500 terminaron en hospitales de la zona, planteó preguntas sobre si eso es suficiente.
Las Vegas no es la única gran ciudad con sólo uno de estos centros de trauma. Seattle y Nashville, entre otras, también están en esta categoría, de acuerdo con la Sociedad Americana de Trauma, una organización profesional y de defensa centrada en mejorar la atención del trauma.
Casey Nolan, consultor del hospital y director administrativo de Navigant Consulting en Washington, DC, dijo que lo que más importa no es el número de centros de alto nivel, sino el grado de coordinación en la red médica del área, incluyendo los primeros que responden ante una tragedia.
“Se trata de lo bien integrada que esté la atención, y si hay un sistema aceitado para llevar a los pacientes al lugar correcto en el momento adecuado”, explicó.
Qué hace la red
Los centros de traumatología de más alto nivel están equipados, y cuentan con personal las 24 horas del día, los siete días de la semana, para brindar atención a pacientes que sufren de lesiones traumáticas como heridas de bala, caídas y accidentes automovilísticos.
La designación “centro de trauma” es el resultado de un proceso de validación a nivel estatal o local. Los centros se clasifican por nivel I, II o III, de acuerdo con las normas aceptadas a nivel nacional. Los centros también pueden solicitar la aprobación adicional del Colegio Americano de Cirujanos.
En todo el país, hay 217 centros de trauma de nivel I, comparado con 198 en 2012, según la sociedad de trauma. Estos centros reciben al menos 1.200 pacientes con traumas al año, y cuentan con cirujanos generales y otros especialistas inmediatamente disponibles en la instalación.
Hay otros 310 centros de nivel II con reglas similares, pero con menos requisitos de educación y capacitación. Los centros de nivel III cuentan con personal médico de emergencia, que estabilizarán a los pacientes con lesiones graves y generalmente los trasladarán a centros de trauma de nivel superior.
Durante décadas, la industria hospitalaria consideró la atención del trauma como una pérdida de dinero debido a los altos costos de mantener a los médicos y enfermeras en estado de alerta a toda hora. Los centros de traumatología, en particular los urbanos, también tienden a atraer a más pacientes sin seguro médico.
Pero en los últimos años, los hospitales han estado compitiendo por obtener la designación como una forma de aumentar los beneficios, en parte porque los centros de trauma aumentan la demanda de cirugías y servicios auxiliares como tomografías computarizadas. Además, una designación de trauma puede elevar la reputación global de una instalación, agregó Nolan.
“El trauma había sufrido un mal golpe”, explicó Nolan. “Pero en áreas suburbanas, donde más gente tiene seguro, un centro de trauma puede funcionar bien”.
Algunos hospitales también comenzaron a cobrar una tarifa -conocida como una “tasa de activación de trauma”- para ayudar a pagar al personal adicional y los equipos que requieren las unidades de trauma.
Esas tarifas podrían oscilar entre unos pocos cientos de dólares y varios miles en las facturas de los pacientes, dijo Nolan.
Atención del trauma en Las Vegas
A pesar de la creciente población de Las Vegas y el condado de Clark, que se duplicó a 2,2 millones en los últimos 25 años, el Centro Médico de la Universidad ha sido el único centro de trauma de nivel I en la región desde 1992.
El área metropolitana incluye otros dos centros de trauma de menor nivel: Sunrise Hospital & Medical Center en Las Vegas es una instalación de nivel II y St. Rose Dominican Hospital en Henderson, es de nivel III.
Incluso la idea de expandir la red de traumas de Las Vegas ha provocado controversia.
El año pasado, una agencia estatal rechazó las solicitudes de tres hospitales en el área de Las Vegas para ser designados como centros de traumatismos de nivel III.
HCA, la cadena nacional con fines de lucro que poseía dos de estas instalaciones, dijo que agregar centros de traumatología ayudaría a asegurar una atención más rápida a los pacientes, en una región en crecimiento. Agregar centros de traumatología es una estrategia que la empresa ha estado teniendo a nivel nacional. Y ha enfrentado la resistencia de los centros existentes.
Opositores argumentaron que HCA estaba motivada por la oportunidad de aumentar sus ganancias. El Tampa Bay Times informó el año pasado que la cadena de hospitales cobró tarifas significativamente más altas “de activación” que otros hospitales.
Los opositores en Las Vegas también dijeron que la adición de centros de trauma afectaría la capacidad del Centro Médico Universitario para proporcionar atención de calidad y capacitar a los médicos. Algunos expertos dicen que podría disminuir el número de pacientes vistos en cada centro.
Esto se debe a que, cuanto más pacientes con traumas graves atiendan anualmente, mejores serán los resultados, muestran estudios.
“Si puedes llevar a todos los pacientes a un solo lugar, entonces esos cirujanos se vuelven realmente buenos en el tratamiento de los traumatismos, en lugar de esparcirlos en varias instalaciones”, dijo Bill Bullard, vicepresidente senior del Abaris Group, una firma de consultoría con sede en California que asesora a los hospitales en atención de emergencia.
Ian Weston, director ejecutivo de la Sociedad Americana de Trauma, dijo que el sistema de trauma funcionó bien en Las Vegas, gracias a la capacidad de los paramédicos y otros equipos de primeros auxilios para seleccionar pacientes y derivarlos a hospitales en toda la ciudad.
Los pacientes seriamente enfermos tienen los mejores resultados cuando se los trata en un centro de trauma de nivel I, dijo David Callaway, profesor de medicina de emergencia en el Centro Médico Carolinas de Charlotte, Carolina del Norte. Pero “cuando hay más de 500 víctimas y 59 muertos… si todos los pacientes fueron a un nivel I, la mortalidad no disminuiría, porque estarían completamente abrumados”, agregó Callaway.
Bullard estuvo de acuerdo.
“En teoría, cuantos más centros tengas, más gente tendrás que tratar con lesiones. Sin embargo, ningún sistema de trauma es capaz de manejar una tragedia de esta magnitud”.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorial independiente de la Kaiser Family Foundation.