La región de Sacramento acaba de registrar 15 días de aire insalubre consecutivos, el período más largo desde 2001, durante el cual se les ha pedido a los residentes que limiten su tiempo de manejo para reducir la contaminación.
El área estuvo cubierta por una gruesa capa de humo, producto de los incendios forestales que están afectando a California.
En todo el estado, más de una docena de grandes incendios continúan ardiendo, aunque los bomberos están ganando terreno en casi todos. Aún así, los funcionarios de calidad del aire están advirtiendo a los grupos vulnerables —niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica(EPOC)— que tomen precauciones.
Finas partículas de la materia del humo pueden causar inflamación de los pulmones y otros órganos. Incluso las personas sanas pueden experimentar problemas respiratorios a corto plazo, irritación en los ojos y tos.
Los médicos recomiendan que las personas con asma mantengan sus inhaladores cerca y usen máscaras especializadas cuando están al aire libre. Y que todos se duchen antes de acostarse para enjuagarse el humo y las toxinas que pueden impregnar el cabello y la ropa.
Las ciudades en el Valle de San Joaquín han sido particularmente afectadas por las llamas cercanas y lejanas. El valle está rodeado por tres lados por cadenas montañosas, lo que facilita que los contaminantes queden atrapados en su cuenca.
El incendio de Ferguson, que ha estado ardiendo en el Parque Nacional de Yosemite desde mediados de julio, fue uno de los principales que contribuyeron a que los cielos se cubrieran de humo en ciudades del valle como Fresno. Ese incendio está casi contenido y el parque se reabrió a los visitantes el martes.
La reportera de California Healthline, Ana B. Ibarra, se unió a Samuel Orozco, presentador de “Línea Abierta” de Radio Bilingüe, para analizar las consecuencias para la salud salud de las personas que están inhalando humo de los incendios en el Golden State.