Más de la mitad de las residencias para adultos mayores de California han solicitado que se las exima de las nuevas regulaciones estatales que les requerirían pasar más tiempo cuidando directamente a sus pacientes.
Los nuevos requisitos de personal del estado para estos hogares, aprobados discretamente en el proyecto de ley de presupuesto del año pasado, no parecen gozar de gran popularidad. Los defensores de los pacientes dicen que las nuevas regulaciones no son lo suficientemente estrictas, y que los centros con poco personal ponen en riesgo a sus residentes. Por su parte, los operadores de las residencias argumentan que no pueden contratar más personal para cumplir con la normativa.
Bajo las nuevas reglas, que entraron en vigencia en julio, pero que aún no se han hecho cumplir, los centros especializados deben proporcionar al menos 3,5 horas de atención directa por residente al día, en comparación con las 3,2 horas de atención que se viene proporcionando. Ese cuidado puede incluir desde insertar una sonda de alimentación hasta cambiar un pañal para adultos o ayudar a los residentes a comer y bañarse.
Se espera que el Departamento de Salud Pública de California, que supervisa las residencias para adultos mayores, anuncie a finales de enero qué centros —si los hay— estarán exentos de las nuevas regulaciones. Pero a algunos defensores de los pacientes no les gusta que las instalaciones opongan resistencia.
“Estamos consternados por el sistema de exención. Se está enviando el peor mensaje posible a los hogares para adultos mayores de California al aceptar un número de personal que podría poner en peligro a los residentes”, dijo Mike Connors de California Advocates for Nursing Home Reform, un grupo de defensa del consumidor.
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Los investigadores han vinculado la cantidad de personal a una mejor atención, y algunos expertos recomiendan de 3,8 a 4,1 horas de atención al día por paciente, como mínimo, para poder ofrecer atención de calidad. Tener suficiente personal ayuda a prevenir las caídas, las llagas por presión y otros problemas que pueden llevar a los residentes más frágiles al hospital.
Una investigación reciente de Kaiser Health News (KHN) encontró que durante años hogares en todo el país inflaron el número de trabajadores ante el gobierno federal. Ahora, las residencias están obligadas a reportar los registros de nómina reales si quieren seguir siendo elegibles para los pagos de Medicare y Medicaid.
Durante el primer trimestre de 2018, el 58% de los centros especializados de California promediaron al menos 3,5 horas de atención al paciente al día, según un análisis de KHN de los registros de nómina presentados al gobierno federal. Llegando al 76% si se incluían las residencias en las que también se contaba a los administradores.
California es uno de los pocos estados que establecen requisitos mínimos para el personal de los hogares de adultos mayores. La mayoría de los estados cumplen con las normas del gobierno federal que exigen que los centros especializados que reciben dinero de Medicare o Medicaid tengan suficiente personal para satisfacer las necesidades de los residentes, según expresó Robyn Grant, directora de políticas públicas y abogacía del National Consumer Voice for Quality Long-Term Care.
Illinois requiere que las residencias para personas mayores proporcionen un mínimo de 3,8 horas de atención por paciente al día y el Distrito de Columbia requiere 4,1 horas, explicó Grant. Maine y Oklahoma adoptan un enfoque diferente, estableciendo una proporción entre el personal y los pacientes, en lugar de horas de atención.
Los gerentes de las residencias, y sus lobistas, dicen que es difícil contratar enfermeras y asistentes calificados en la robusta economía de California, y lamentan lo que describen como un reembolso inadecuado de Medicare y Medicaid. También han criticado una disposición de los nuevos requisitos según la cual 2,4 de las 3,5 horas de atención al paciente debe ser proporcionada por un asistente de enfermería certificado, en lugar de cualquier otro profesional de enfermería.
Las residencias necesitan flexibilidad porque “no todos los pacientes son iguales, no todos los diagnósticos son iguales”, señaló Matt Robinson, director de asuntos legislativos de la California Association of Health Facilities. “No nos oponemos a que haya más personal. Pero queremos personal de calidad. Queremos asegurarnos que haya una fuerza laboral sostenible para cumplir con ese mandato, de lo contrario es sólo un mandato vacío”.
Robinson dijo que los centros están solicitando exenciones sobre una base de “buena fe”. Si no se conceden las solicitudes de exención, añadió, las residencias podrían reducir sus camas o incluso cerrar.
En Los Ángeles, el Kei-Ai Los Angeles Healthcare Center, con 300 camas, ha solicitado una exención alegando “escasez de mano de obra”. Para Cynthia Sakaki Sirlin eso “está muy mal”. El padre de Sakaki Sirlin vive ahí, tiene 86 años y es veterano de la Guerra de Corea.
“No sé por qué están haciendo esto. Necesitan más personal, no menos, para mejorar la atención al paciente, según muestra la investigación. Entonces, ¿por qué piden una exención? ¿Por qué el estado lo permite? Eso sólo recompensa a los propietarios que no están dispuestos a contratar más personal”, dijo Sakaki Sirlin.
Sakaki Sirlin, enfermera y representante del consejo familiar de Kei-Ai, contó que desde que un promotor inmobiliario adquirió la antigua residencia sin fines de lucro en 2016, ha notado una mayor rotación de personal. Le preocupa que su padre, que debe usar una silla de ruedas y que no puede alimentarse por sí mismo, no reciba la atención que necesita. Los representantes de Kei-Ai no respondieron a una solicitud para comentar al respecto.
Hay casi 100,000 asistentes de enfermería certificados en California (CNAs), de acuerdo con datos laborales federales. Los defensores de los pacientes dicen que muchos CNAs optan por no trabajar en estas residencias porque el pago es bajo y el trabajo, duro.
“Si les pagaran mejor, tendrían mucho más personal”, incluso en lugares remotos de California, explicó Suzi Fregeau, gerente del programa de atención a largo plazo en los condados de Humboldt y Del Norte. El salario promedio por hora para los asistentes de enfermería certificados en California fue de $16.13 por hora en 2017, de acuerdo con los datos laborales federales.
Algunas de las residencias de California que buscan exenciones han recibido repetidas llamadas de atención del Departamento de Salud Pública del estado por personal inadecuado que produjo daños a los pacientes. Entre ellas se encuentran las propiedades de Shlomo Rechnitz, que supuestamente controla 1 de cada 14 camas de residencias de personas mayores en California. Rechnitz ha enfrentado numerosos cuestionamientos federales y estatales por falta de personal y problemas de calidad en sus centros.
El CEO de una de las empresas que gestiona las residencias de Rechnitz dijo, en una declaración escrita, que varias de ellas presentaron solicitudes de exención de “necesidades de los pacientes” por su cuenta con datos proporcionados por la empresa. “Todas estas residencias priorizan las necesidades de sus pacientes por encima de todo y tienen un historial intachable de cumplimiento con los requisitos de personal”, aseguró David Silver, CEO de Rockport Administrative Services LLC.
“Lo que estamos viendo es que los centros que ya no cuentan con suficiente personal —las residencias por las que sí recibimos quejas— son las que piden exenciones”, dijo Joe Rodrigues, el ombudsman de atención a largo plazo del estado. “No apoyamos esas peticiones”.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, que publica California Healthline, un servicio de la California Health Care Foundation.