Con la creciente presión de funcionarios de salud pública y líderes políticos de todo el país, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio un giro el miércoles 1 de abril y ordenó a los residentes de todo el estado que se quedaran en casa para ayudar a reducir el número de víctimas de la pandemia de coronavirus.
La orden entra en vigencia a las 12:01 am del viernes 3 de abril.
Florida se une a más de 30 otros estados y al Distrito de Columbia que ya tienen restricciones similares para residentes y empresas. Florida fue el único estado con más de 5,000 casos de coronavirus
que aún no había actuado.
Durante más de una semana, DeSantis dijo que una orden estatal era innecesaria porque muchas partes del estado, en particular grandes franjas rurales del centro y el norte de Florida, tenían pocos o ningún caso. Cuando se le preguntó sobre el tema el martes 31 de marzo, el gobernador dijo que no estaba emitiendo una orden porque el grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca no le había dicho que era necesario.
DeSantis habló con el presidente Donald Trump sobre el brote antes de su anuncio.
Agregó que lo que lo hizo cambiar de opinión fue el anuncio de Trump so la extensión de las pautas nacionales de distanciamiento social hasta abril debido a los modelos matemáticos que muestran cómo se dispararían las muertes si la población no observa las pautas recomendadas de salud pública de quedarse en casa.
Trump no ha emitido una orden nacional de quedarse en casa.
“Esa fue una señal”, dijo DeSantis. “Es una situación muy grave”.
Scott Gottlieb, ex comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), quien habló abiertamente sobre la necesidad de que los funcionarios actúen para calmar el brote, dijo en un posteo en Twitter:
“Las nuevas acciones anunciadas por el gobernador de Florida para implementar una mitigación más duradera reducirán la propagación de #COVID19 en el estado. Florida también está haciendo menos pruebas que otros estados y necesita más capacidad de detección para enfrentar a su epidemia en expansión”.
Antes que DeSantis cambiara de rumbo, Gottlieb dijo el mismo miércoles en una entrevista con CNBC que Florida y Texas son estados “comodín” que podrían dejar a Estados Unidos con más muertes por el coronavirus si no toman medidas más duras.
Muchos expertos en salud pública habían criticado fuertemente a los funcionarios de Florida por permitir grandes reuniones en la playa durante las vacaciones de primavera a mediados de marzo, lo que generó preocupación de que pudieran estar propagando el coronavirus.
Incluso más recientemente, también se condenó duramente a las grandes fiestas en la playa y en el banco de arena a fines de marzo.
Se resistió a cerrar todas las playas, pero la mayoría de los condados ya lo han decidido por sí mismos.
La orden de Florida es menos restrictiva que algunos otros estados. Además de las excepciones comunes para los mandados esenciales, como comprar comestibles y recoger recetas, permite que las personas aún asistan a servicios religiosos en iglesias y sinagogas, y cuiden a sus familiares y mascotas.
El gobernador de Florida ya había ordenado que las discotecas y restaurantes de todo el estado cerraran y se restringieran las reuniones de 10 o más personas en las playas. El estado ya había cerrado todas las escuelas.
Varias de las ciudades y condados más grandes de Florida, incluidas las del sudeste del estado, que al miércoles por la tarde tienen alrededor de 3,900 casos de COVID-19, habían ordenado anteriormente que las personas se quedaran en casa.
Los líderes políticos y de salud pública elogiaron la orden de DeSantis, aunque algunos dijeron que debería haber actuado antes.
“Gracias, gobernador, por tomar la decisión correcta”, dijo la comisionada de agricultura de Florida, Nikki Fried, miembro del gabinete. Señaló que le pidió a DeSantis que emitiera la orden el 20 de marzo para salvar vidas.
Hasta el martes por la mañana, Florida tenía alrededor de 7,000 casos confirmados de COVID-19, casi 900 hospitalizaciones y 87 muertes. Más del 60% de los casos fueron en el sudeste de Florida.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorial independiente de la Kaiser Family Foundation.