Primero fue el “cartel comestible”, que apareció el año pasado durante las fiestas en el East Village de Nueva York cargado de golosinas. Luego, a finales de enero, llegó la campaña de marketing nacional, con medios televisivos y digitales que promueven la idea de que intentar perder peso no significa que una persona no pueda disfrutar de la comida.
Esos mensajes publicitarios promocionan un producto llamado Plenity como una potencial liberación para quienes hacen dieta. Se trata de un tratamiento de pérdida de peso de $98 al mes que parece un medicamento: los pacientes toman tres cápsulas dos veces al día. Pero no es un medicamento. Y su éxito a la hora de contar libras perdidas, en promedio, es discreto.
Plenity está aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) como un dispositivo que contiene granos, del tamaño del azúcar, de un hidrogel absorbente de origen vegetal. Cada grano se “infla” hasta 100 veces su tamaño, llenando una cuarta parte del estómago de una persona. Las tres cápsulas que los contienen deben tomarse con dos vasos de agua al menos 20 minutos antes de comer. El gel no se absorbe y acaba saliendo del cuerpo en las heces.
El tratamiento no suele estar cubierto por las aseguradoras.
“Pensamos en fijar un precio lo suficientemente bajo como para que la mayoría de los consumidores puedan pagarlo de su bolsillo”, dijo el doctor Harry Leider, director médico y vicepresidente ejecutivo de Gelesis, fabricante de Plenity.
Aunque es mucho menos costoso que otros tratamientos de pérdida de peso con receta, “sigue sin ser asequible para alguien con bajos ingresos”, señaló Jena Shaw Tronieri, profesora y directora de servicios clínicos del Centro de Peso y Trastornos Alimentarios de la Universidad de Pennsylvania.
Plenity está diseñado para ayudar a los pacientes que quieren comer menos, y tomarlo es comparable a consumir una gran ensalada antes del almuerzo y la cena, sin las verduras reales.
Se suma a una creciente selección de tratamientos para la pérdida de peso y la obesidad con receta, desde medicamentos orales de la vieja escuela, que suelen ser genéricos de bajo costo, hasta fármacos inyectables para la diabetes, de marca, mucho más caros y recientemente reutilizados como tratamientos para la pérdida de peso. Los resultados variaron mucho entre los participantes del ensayo; el 59% de los que recibieron Plenity perdieron al menos un 5% de su peso corporal, aunque el resto no alcanzó ese umbral.
Plenity, cuyo ingrediente activo es una forma de celulosa, adopta una estrategia utilizada desde hace décadas por algunas personas: sentirse llenas antes de comer una comida principal, reduciendo así las calorías que ingieren. Los estudios han demostrado que “si te llenas de sopa a base de caldo o de verduras antes de una comida, te sentirás más lleno y comerás menos”, explicó Tronieri y añadió que llenarse de agua no produce el mismo efecto de saciedad.
Aun así, algunos pacientes dicen que “odian las verduras” y que “las cápsulas son mucho más fáciles”, comentó la doctora Christina Nguyen, directora de medicina de la obesidad en el Northeast Georgia Health System. Nguyen no tiene vínculo con Gelesis, pero ha estado recetando Plenity desde su lanzamiento a fines de 2020.
Hasta ahora, Gelesis atribuye a la campaña de marketing el haber ayudado a captar 40,000 nuevos clientes en los primeros tres meses del año, agregando $7,5 millones en ingresos, aunque la compañía perdió dinero en el primer trimestre.
Entonces, ¿qué lugar ocupa este nuevo tratamiento como herramienta de pérdida de peso para más del 70% de los adultos estadounidenses con sobrepeso u obesidad?
“Me alegro de verlo en el mercado, pero me gustaría ver una mayor pérdida de peso en los pacientes que la que se observa con este método”, apuntó W. Timothy Garvey, profesor y director del Centro de Investigación de la Diabetes de la Universidad de Alabama en Birmingham.
Gelesis informó de que los participantes en su ensayo clínico que utilizaron Plenity perdieron una media del 6,4% del peso corporal, por encima del 5% que muchos médicos consideran un buen objetivo. Para una persona de 200 libras, eso equivaldría a casi 13 libras. Aun así, esta cifra es solo un poco mejor que el 4,4% de pérdida de peso, de promedio, que experimentaron las personas que recibieron un placebo en el ensayo de seis meses.
Los 436 participantes se sometieron a dietas con unas 300 calorías diarias menos de las que necesitaban para mantener su peso.
Nguyen les dice a sus pacientes que deben cambiar sus hábitos alimenticios y de ejercicio o Plenity no funcionará. “Hay que ser realista y fijar expectativas”, explicó. “Lo que he visto con Plenity es una pérdida de peso de alrededor del 5%”.
Señaló que tiene relativamente pocos efectos secundarios —principalmente gastrointestinales, como hinchazón, náuseas, estreñimiento o flatulencia— y que la FDA ha aprobado su uso en personas con cifras de índice de masa corporal inferiores a las requeridas para muchos otros productos con receta.
La pérdida de peso promedio de Plenity es comparable o inferior a la de algunos otros medicamentos orales y es mucho menor que la de las nuevas incorporaciones al mercado, mucho más caras, como Wegovy, de Novo Nordisk; una inyección que se administra una vez a la semana y que cuesta $1,300 al mes. Wegovy ayudó a los pacientes a perder casi el 15% de peso durante 17 meses, según los ensayos clínicos.
En abril, Eli Lilly comunicó que un medicamento inyectable que está probando ayudó a los pacientes a lograr una pérdida de peso promedio del 22,5%. El 4 de junio se publicaron más detalles.
“No vemos a Wegovy como un competidor”, comentó Leider, de Gelesis.
Leider tampoco considera competidores a los productos de pérdida de peso disponibles sin receta.
Leider explicó que Gelesis buscó la aprobación de la FDA como tratamiento con receta, en lugar de venta libre, porque “hay una enorme variedad de suplementos y productos nutricionales” y “sentimos que era muy importante hacer el estudio y demostrar que funciona científicamente”. En el futuro, “una vez que hayamos creado la marca”, Gelesis podría ser un producto de venta libre, añadió.
Como ocurre con otros tratamientos, la pérdida de peso con Plenity puede variar mucho, señaló. Los datos del estudio muestran que el 27% de las personas a las que se administró el tratamiento perdieron un promedio del 14% de su peso. Los pacientes con diabetes o prediabetes pueden responder mejor que los que tienen niveles normales de azúcar en sangre.
Aun así, no funcionó en el 40% de los participantes en el ensayo.
“Si lo tomas durante dos meses y no pierdes peso, puede que no sea la terapia para ti”, puntualizó Leider.
Los pacientes pueden pedir al médico que les recete Plenity. En un movimiento destinado a diferenciarlo de otros tratamientos, Gelesis ofrece a los posibles pacientes otra opción: saltarse por completo la visita a la consulta y solicitarlo por internet. Se ha asociado con Ro, una plataforma de venta directa al paciente, que pone a su disposición una red de médicos para realizar evaluaciones de salud en línea y entregar el tratamiento a los clientes que cumplan los requisitos. Ro también es un gran comprador de Plenity, ya que hizo un pedido de $30 millones por adelantado a finales de 2021.
Ro, originalmente llamado Roman, se lanzó en 2017 y se centró inicialmente en las preocupaciones de salud de los hombres, incluida la disfunción eréctil y la pérdida de cabello. Desde entonces se ha ampliado para cubrir otras condiciones.
Las visitas en línea con los médicos a través de Ro son gratuitas, incluidas las de pérdida de peso. Los pacientes deben responder a preguntas sobre su salud y sus experiencias al intentar perder peso. Las pacientes embarazadas, los menores de 22 años y los alérgicos a los ingredientes de Plenity no deben tomarlo.
La información proporcionada a Ro no está protegida por la ley federal de privacidad denominada Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Médicos (HIPAA), pero su CEO, Zachariah Reitano, dijo que todos los datos se almacenan siguiendo “los criterios de HIPAA”.
Ro añadió Plenity a su oferta por los resultados de los ensayos clínicos y porque vio una oportunidad de negocio en el campo de la pérdida de peso. La ayuda con los “retos de la gestión del peso” era uno de los principales temas que solicitaban sus clientes, señaló Reitano.
Aunque no está cubierto por su plan de seguros, el paciente René Morales dijo que los $98 mensuales que gasta valen la pena. “Si me gasto eso en café, puedo gastarlo en beneficio de mi salud”, dijo este hombre de 51 años, que es presidente de una empresa de monopatines en Montclair, California. Gelesis facilitó esta entrevista.
Morales empezó a tomar Plenity a finales de enero, después de que su médico se lo mencionara durante su examen físico anual. Morales aseguró que ha perdido 15 libras de su peso original de casi 280 y quiere seguir con el tratamiento hasta que haya bajado 30 libras.
Morales dijo que el tratamiento también le está ayudando a replantearse la manera de comer y a centrarse en porciones más pequeñas: “Me he dado cuenta de que no hace falta abarrotar el plato para disfrutar de la comida”.
Esta historia fue producida por KHN (Kaiser Health News), la redacción de KFF (Kaiser Family Foundation), que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud. Junto con Análisis de Políticas y Encuestas, KHN es uno de los tres principales programas de KFF. KFF es una organización sin fines de lucro que brinda información sobre temas de salud a la nación.