Hace pocos días, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó Opill, el primer anticonceptivo oral diario que estará disponible sin receta en tiendas y en internet. Los defensores de la salud reproductiva celebraron esta histórica aprobación como un paso que puede ayudar a millones de personas a evitar embarazos no deseados, que ocurren casi la mitad de las veces en los Estados Unidos.
Desde hace mucho tiempo, han argumentado que eliminar el paso, a menudo lento, de buscar una receta antes de poder obtener píldoras anticonceptivas ampliaría el acceso y daría a las personas un mayor control sobre sus decisiones.
Los defensores desean que la aprobación de la FDA sea señal de una tendencia.
“Esperamos que esto sea solo el comienzo para ampliar el acceso a una variedad de opciones anticonceptivas de venta libre”, dijo Kelly Blanchard, presidenta de Ibis Reproductive Health, parte de una coalición de grupos de defensa que han trabajado durante décadas para que los productos para la anticoncepción sean de venta libre.
Por ejemplo, una empresa llamada Cadence está trabajando para obtener la aprobación de la FDA para una píldora anticonceptiva con una formulación diferente que también estaría disponible sin receta.
Pero muchos detalles relacionados con el costo y la cobertura de una píldora de venta libre aún deben resolverse. Las siguientes son respuestas a preguntas comunes e inquietudes que las personas pueden tener sobre la nueva píldora y cómo usarla con los seguros.
- ¿Quiénes pueden estar más interesados en un anticonceptivo oral de venta libre como Opill?
Cualquiera podría estar interesado, dependiendo de sus circunstancias. En una encuesta realizada el año pasado, más de tres cuartos de las mujeres en edad reproductiva dijeron que estaban a favor de que los anticonceptivos estuvieran disponibles sin receta, siempre que la investigación demostrara que eran seguros y efectivos.
Para las personas sin seguro, el nuevo camino les permitirá ahorrar el costo de una visita a un proveedor de atención médica para obtener una receta, así como el gasto de tomar tiempo libre en el trabajo o conseguir cuidado infantil en algunos casos.
Pero incluso las personas con cobertura podrían estar muy interesadas, según dicen expertos. Por ejemplo, los jóvenes que están asegurados bajo el plan de sus padres podrían no querer que sus padres se enteren.
“Nos emocionó especialmente que la aprobación de la FDA no tenga restricciones de edad”, dijo Blanchard.
También las personas cuyas parejas no desean que tomen anticonceptivos podrían optar por evitar que se incluyan en su cobertura.
La facilidad podría ser un factor si estás de vacaciones y no hay una farmacia de tu red cerca, por ejemplo, o si no puedes obtener una cita con tu médico de atención primaria durante unas semanas para discutir tus opciones, pero no quieres estar sin protección.
2. ¿Por qué esta píldora?
Opill (norgestrel) contiene solo una hormona, progestina, mientras que la mayoría de las aproximadamente 60 formulaciones de píldoras anticonceptivas en el mercado contienen tanto estrógeno como progestina.
Las píldoras que solo contienen progestina, a veces llamadas mini-píldoras, tienen muy pocas contraindicaciones, es decir, hay pocas circunstancias médicas en las que se aconsejaría no usarlas. Para Opill, una contraindicación importante es si alguien tiene cáncer de mama o un historial de cáncer de mama.
“Ya que no contienen estrógeno, tienen muy pocas y bastante raras contraindicaciones, por lo que son seguras y apropiadas para prevenir embarazos en una población más amplia”, dijo Stephanie Sober, médica y líder global de asuntos médicos de salud de la mujer en Perrigo Co., que fabrica la píldora.
Tanto las píldoras solo de progestina como las combinadas que contienen progestina y estrógeno son más del 90% efectivas durante el uso normal.
3. ¿Cuándo puedo obtener Opill y cuánto costará?
La compañía dice que Opill estará disponible en tiendas y en línea a principios de 2024, pero aún no ha revelado cuánto cobrará por un paquete mensual de píldoras.
El costo mensual promedio de los anticonceptivos orales oscila entre $0 para personas con seguro de salud y aproximadamente $50, según Regan Clawson, directora principal de estrategia de acceso a la atención médica en Planned Parenthood Federation of America.
Perrigo dijo que la compañía tendrá un programa de asistencia al consumidor que permitirá a algunas personas obtener Opill de forma gratuita, pero aún no se han proporcionado detalles.
4. ¿Los planes de salud tienen que cubrir la nueva píldora?
No necesariamente. Según las pautas de servicios preventivos de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), la mayoría de los planes de salud deben cubrir la gama completa de anticonceptivos aprobados por la FDA, incluidos los anticonceptivos orales solo de progestina, sin requerir ningún gasto de bolsillo por parte de los miembros.
Pero eso no significa que los planes deban cubrir cada tipo de píldora. Dado que hay más de una píldora solo de progestina en el mercado, es posible que Opill no sea la que tu plan elija cubrir, dijo Mara Gandal-Powers, directora de acceso a anticonceptivos en el National Women’s Law Center.
Sin embargo, si determinas con tu médico que Opill es el anticonceptivo oral más adecuado para ti desde el punto de vista médico, los planes de salud están obligados a tener un proceso establecido que te permita obtener esa píldora sin compartir costos, incluso si no está en el formulario de tu plan, o en la lista de medicamentos cubiertos.
5. Tengo seguro de salud y normalmente no tengo que pagar nada por mis píldoras anticonceptivas. ¿Podré recoger Opill directamente del estante y no pagar por ella?
Defensores coinciden en que esa es la meta. Pero al principio probablemente necesitarás una receta para conseguir Opill sin costo (suponiendo que tu plan la cubra). Según ACA, los planes de salud pueden requerir una receta para los anticonceptivos orales.
Es una barrera que va en contra del objetivo de hacer que las píldoras sean más fáciles de obtener, dijeron defensores.
“Si compras algo directamente del estante y luego tienes que reclamar el reembolso, eso para mí no es ‘sin gastos de bolsillo'”, dijo Gandal-Powers.
Sin embargo, una reciente directiva federal podría ofrecer pistas sobre cómo podría desarrollarse esto. En esa guía, el gobierno reiteró que los planes de salud deben cubrir, sin costos compartidos, la anticoncepción de emergencia. Alentó, pero no requirió, a los planes de salud a hacer lo mismo para los anticonceptivos de venta libre.
Los defensores están presionando para que el gobierno federal haga que la cobertura sin costo y sin receta sea un requisito tácito para todos los anticonceptivos de venta libre.
“No hay nada en la ley que requiera una receta para invocar el requisito de no compartir costos para servicios y medicamentos preventivos”, dijo Dana Singiser, cofundadora de la Contraceptive Access Initiative, que ha publicado un informe sobre el tema.
Sara Lonardo, secretaria de prensa de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), dijo en un comunicado que “los CMS están colaborando estrechamente con los Departamentos de Trabajo y del Tesoro y está considerando formas de garantizar que el seguro de salud privado cubra todos los anticonceptivos aprobados por la FDA sin compartir costos, incluso cuando estén disponibles sin receta”.
Ocho estados ya exigen que los planes de salud cubran, sin receta ni copago, al menos un método anticonceptivo vendido sin receta, como condones o espermicidas, dijo Tara Mancini, directora de políticas públicas de Power to Decide, un grupo de defensa que ha analizado las leyes estatales.
Otros tres estados y el Distrito de Columbia requieren cobertura de anticonceptivos de venta libre sin receta, pero no especifican si se puede requerir un copago. Esas leyes se aplican solo a los planes de salud regulados por los estados.
“Es por eso que la regulación federal es tan crítica”, dijo Singiser.
Esta historia fue producida por KFF Health News, conocido antes como Kaiser Health News (KHN), una redacción nacional que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud y es uno de los principales programas operativos de KFF, la fuente independiente de investigación de políticas de salud, encuestas y periodismo.