Si ves muchos videos de TikTok seguro que te encontrarás con alguno que te anime a hacer de dentista sobre tus propios dientes. No se trata de consejos sobre el cepillado y el uso del hilo dental, a no ser que lo hagas con mechones de tu pelo. Se trata de videos en los que se perforan los dientes para insertar pequeñas gemas o se liman para darles una nueva forma.
Estilizar los dientes ha sido una práctica común durante siglos en todo el mundo, en América del Norte y del Sur, África y Asia. Pero las redes sociales —sobre todo TikTok, donde lo viejo y lo nuevo se plasma en videos cortos con sonidos de moda y se sirve fresco a los ojos de los jóvenes— han dado vida a tendencias como las gemas dentales. Celebridades como Drake, Rihanna y Bella Hadid las llevaron hace años. Ahora, algunos influencers de TikTok venden kits de gemas DIY o “Hazlo Tú Mismo”.
Pero la cosa no se queda ahí. Hay kits de reemplazo de dientes DIY y parrillas deslumbrantes disponibles en línea por menos de $25, recetas de pasta de dientes casera y tratamientos de blanqueamiento. El hashtag #DIYdentist de TikTok tiene 2,6 millones de visitas. Suficiente para asustar a cualquier dentista u ortodoncista con licencia.
Los profesionales están totalmente de acuerdo en que el bricolaje dental del “hazlo tú mismo” es una muy mala idea. Pero el cuidado dental puede ser caro, y el tratamiento de ortodoncia suele considerarse cosmético y no está cubierto por el seguro dental, del que carecen 65 millones de estadounidenses. Además, según el informe “Annual Review of Public Health” de 2020, las personas con bajos ingresos, sin seguro, pertenecientes a grupos raciales minoritarios, inmigrantes o que viven en zonas rurales tienen más probabilidades de tener una mala salud bucodental.
Entonces, ¿es el alto costo del tratamiento dental lo que impulsa estas tendencias virales entre los jóvenes, o es el atractivo de unas sonrisas supuestamente indoloras y que cambian al instante?
La doctora Ruchi Sahota, dentista de Fremont, California, y portavoz de la Asociación Dental Americana (ADA), dijo que puede entender por qué los pacientes quieren probar la odontología de bricolaje en casa. “Pero no sé cómo lo pueden hacer de forma segura”, añadió, especialmente si se trata de alterar la forma de los dientes. Mientras que el limado de dientes es algo que un dentista puede hacer para suavizar las imperfecciones, o crear espacio entre los dientes durante el tratamiento de ortodoncia, por ejemplo, algunas personas lo hacen por sí mismas para alisar astillas en los dientes o crear colmillos de vampiro por razones estéticas. “Cuando practicamos la odontología, lo hacemos después de años de formación, con radiografías y con la experiencia que nos ayuda a decidir cuándo y cómo hacer el tratamiento”, explicó Sahota.
Incluso las gemas dentales aplicadas correctamente con materiales de adhesión oral son problemáticas, señaló, porque “están añadiendo algo a tus dientes que también atraerá a las bacterias. Aumentan el riesgo de caries y de infecciones de las encías. Y estás aumentando el riesgo de dientes astillados, de inflamación dentro de la boca”.
Los precios del DIY son sin duda parte del atractivo. En Amazon, un kit de gemas dentales de 25 piezas de Tondiamo se vendía por $12,99. Tondiamo es una marca que también vende herramientas para la eliminación de cera en los oídos de los niños, vendas adhesivas a prueba de agua y motosierras. El kit viene con 10 gemas dentales, un llavero mini-LED para secar el adhesivo, cuatro palos de madera, cinco cepillos aplicadores desechables y cinco rollos de algodón.
Pero sin instrucciones.
Los comentarios en Amazon se quejan de que las gemas no se pegan. Algunos sugerían utilizar pegamento para uñas, que es tóxico y puede dañar el esmalte de los dientes. Pero entre las sugerencias de Amazon en “comprados juntos habitualmente” figura un bote de pegamento de resina epoxi.
Una tapa de parrilla individual de diente superior chapado en oro de TCOTBE por $7,98 y un juego de parrillas de barra de circonita de OOCC por $10,99 anunciaban “talla única” que “se adapta al 99% de las personas”, pero no todos opinan lo mismo. “Ahorra tu dinero y utiliza papel de aluminio (a la antigua usanza) si quieres una parrilla lol”, advirtió un comprador. El sangrado de las encías fue una queja común entre los críticos.
Quizás el hallazgo más extraño del DIY fue un kit de reparación temporal de dientes por menos de $25 de la marca CZsy. Venía con “carillas” de plástico de diferentes formas para los dientes que faltaban, y cuentas de plástico moldeables para las reparaciones.
Tampoco venía con instrucciones impresas, pero éstas estaban enterradas en la descripción del producto en el sitio de Amazon:
1. Sumergir en agua caliente a más de 130 grados durante unos dos minutos.
2. Dar forma al tamaño que se desee.
No se pudo encontrar información de la empresa o sitios web para algunas de estas marcas, pero los productos tenían una cosa en común: una etiqueta de código de barras que decía “Made in China”. En lugar de responder a una petición de KHN para que explicara sus políticas, Amazon eliminó el listado de dientes de repuesto. Los demás artículos seguían estando disponibles en el momento de la publicación de este artículo.
No es solo la odontología de bricolaje la que da dolor de muelas a los profesionales. En redes sociales también se ofrecen certificados para aplicar carillas dentales de composite y prótesis parciales, que son dentaduras que sustituyen a los dientes perdidos cuando alguien todavía tiene varios dientes naturales. Vendedores como Marie’s Beauty Bar, en Philadelphia, aplican carillas de composite sobre sonrisas imperfectas —en este caso, a partir de $1,999 por hora con un depósito de $499— como alternativa más económica a las carillas de porcelana, que requieren el afeitado de los dientes naturales. El comerciante anuncia la formación en carillas por $5,999. Marie’s Beauty Bar no respondió a los correos electrónicos ni a los mensajes de voz en busca de comentarios.
La odontología de bricolaje del DIY no es solo un fenómeno de jóvenes en redes sociales. “Hay preadolescentes, adolescentes, incluso adultos que están probando estas cosas”, aseguró la doctora Amber Bonnaig, dentista en Marietta, Georgia, y directora estatal para DentaQuest, una compañía de Boston. “Un factor importante es la falta de acceso a la atención dental”.
El DIY puede parecer una alternativa viable, sobre todo porque una persona con los dientes muy dañados, con mucho dolor o con enormes facturas dentales por reparar los daños del DIY rara vez muestra los resultados decepcionantes en TikTok. Los usuarios de las redes sociales, en su mayor parte, muestran los mejores momentos, no las reacciones adversas.
“Lo que está de moda ahora mismo son todos estos trucos para hacer las cosas supuestamente más fáciles o más accesibles”, afirmó Bonnaig y advirtió con la frase latina “caveat emptor”, que el comprador debe tener cuidado o asumir el riesgo. Las opiniones de las personas influyentes, que a menudo reciben servicios gratuitos a cambio de publicaciones promocionales, pueden ser parciales. Bonnaig advirtió que pueden surgir complicaciones muchos días, semanas o meses después del tratamiento.
Pero incluso aunque algunos no se atrevan a taladrar sus propios dientes, pueden hacer daño con otras tendencias sociales como beber “Coca-Cola saludable”, una mezcla de vinagre balsámico —que tiene un mayor contenido de ácido que el refresco real— y agua carbonatada con sabor. Es la receta para una grave erosión del esmalte dental.
Sahota ha visto lo que estas tendencias virales pueden hacer. “Los pacientes han estado bebiendo o enjaguándose con agua de limón, o tal vez con vinagre de sidra de manzana, y eso ha causado ácido o erosiones en sus dientes”, explicó. “Los pacientes te dicen: ‘Oh, sí, ya sabes, vi en Internet que esto era lo mejor para mi salud. Y así lo he estado haciendo todas las noches’. Ahí es cuando les pongo frente a un espejo y les muestro exactamente el efecto de esa tendencia en sus dientes”.
Estos trucos baratos pueden acabar costándoles mucho a los pacientes. Sahota sugirió que si los consumidores buscan formas seguras de mejorar su sonrisa pueden consultar los productos del sitio Mouth Healthy que llevan el sello de aceptación de la ADA. Tanto Bonnaig como Sahota recomiendan a los pacientes que hablen con un dentista sobre sus problemas bucodentales y estéticos.
Cada diente y cada boca son únicos, y no hay un truco seguro que sirva para todos. “Se puede tener una sonrisa bonita”, aseguró Sahota, “aunque no sea perfecta”.
Esta historia fue producida por KHN (Kaiser Health News), la redacción de KFF (Kaiser Family Foundation), que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud. Junto con Análisis de Políticas y Encuestas, KHN es uno de los tres principales programas de KFF. KFF es una organización sin fines de lucro que brinda información sobre temas de salud a la nación.