Decenas de miles de niños inmigrantes están recibiendo beneficios completos del Medi-Cal sólo unos meses después que entrara en vigor una ley estatal que amplió su acceso al programa de salud subsidiado por el gobierno.
Un estimado de 133.900 niños menores de 19 años que están en el país sin papeles se han inscripto en el programa regular del Medi-Cal, la versión estatal del Medicaid, de acuerdo con el Departamento de Servicios de Cuidado de Salud (Department of Health Care Services, DHCS por sus siglas en inglés) de California.
Ellos recibirán los servicios completos del Medi-Cal, incluyendo cuidado preventivo y acceso a servicios médicos, dentales, de visión y salud mental.
Antes del 1 de mayo, estos niños tenían pocas opciones de seguros de salud gratis o a bajo costo. Bajo la ley federal, podían calificar sólo para el Medi-Cal de “emergencia”, que les daba cobertura para atención en salas de emergencia. Algunos calificaron para programas locales que ofrecen cobertura de salud que no se aprovechan de los fondos de Medi-Cal.
La gran mayoría de estos niños —95 por ciento— ya estaban inscriptos en el Medi-Cal de emergencia, simplificando la transición a los servicios expandidos. Pero gracias a la nueva ley, 17.900 jóvenes se han inscripto para el programa por primera vez.
Tony Cava, vocero del DHCS, dijo que se espera que 64.500 niños adicionales apliquen para cobertura en el próximo año.
El Medi-Cal ha crecido sustancialmente en años recientes, con el lanzamiento de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés). Cerca de 5,3 millones de niños —alrededor de la mitad de todos los niños de California— están ahora cubiertos por el Medi-Cal, más allá de su status migratorio.
Todas las familias bajo el Medi-Cal deben cumplir con las mismas reglas. Para una familia de tres personas, por ejemplo, el ingreso familiar debe ser menos que el 266 por ciento del nivel federal de pobreza, o alrededor de $53.600 anuales.
California se ha unido a otros cuatro estados — New York, Washington, Illinois y Massachusetts — y el Distrito de Columbia que ofrecen a los niños cobertura auspiciada por el gobierno. El dinero federal no puede usarse para pagar por esto.
Es incierto cuánto le costará al estado expandir la elegibilidad de los niños indocumentados en California, pero ha sido estimado de $7 a $135 millones, de acuerdo con analistas legislativos estatales.
Oficiales en California Endowment, que ha apoyado los esfuerzos de expansión del cuidado de salud a través de su campaña estatal “Health4All”, dijeron que están complacidos con el progreso del estado hasta ahora. (California Endowment ayuda a financiar la cobertura de la Ley de Cuidado de Salud Asequible por Kaiser Health News, que produce California Healthline.)
Richard Figueroa, director de salud y servicios humanos del Endowment dijo que la inscripción en el Medi-Cal ha funcionado sin problemas, a excepción de algunas complicaciones técnicas en algunos condados.
Pero debido a que sólo han pasado tres meses desde el puntapié inicial de la ley, y muchas familias se encuentran todavía en el proceso de elegir un plan de salud y un médico, podría ser demasiado pronto para identificar los problemas sistémicos, dijo.
“Si hay problemas de acceso, no se presentarían ahora porque es demasiado nuevo”, dijo Figueroa.
Algunos condados, incluyendo el de Los Angeles, que tiene el número más grande de niños elegibles para el Medi-Cal bajo la nueva ley, reportó haber procesado aplicaciones de los niños manualmente por problemas técnicos, y esto lleva más tiempo, dijo Figueroa.
Los condados también están transfiriendo al Medi-Cal a niños previamente atendidos por programas locales.
Asian Americans Advancing Justice, un grupo de derechos civiles y de defensa, trabaja con diferentes clínicas comunitarias y grupos en los condados de Los Angeles y Orange, para educar a las personas sobre la expansión del Medi-Cal.
Muchas familias con el Medi-Cal de emergencia no saben que sus niños ahora califican para cuidado integral hasta que visitan una clínica u hospital, dijo Doreena Wong, directora de proyectos en la organización sin fines de lucro con sede en Los Angeles. Otras familias temen que se reporte su estatus migratorio, dijo.
“Debido a esta retórica anti inmigrante que estamos viendo a nivel nacional, especialmente con la próxima elección, todavía es difícil convencer a algunas familias indocumentadas a presentarse”, dijo Wong. “Eso va a llevar más trabajo”.