El gobierno federal otorgó a las personas afectadas por los devastadores huracanes que impactaron en los estados costeros y en Puerto Rico este verano 15 días adicionales para inscribirse y obtener cobertura médica bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Sin embargo, los puertorriqueños que se han instalado en los Estados Unidos continental después que sus casas o negocios fueran destruidos enfrentan problemas más complejos que esa fecha límite.
Muchos de estos estadounidenses tienen preguntas complicadas sobre si su cobertura del Medicaid o Medicare de Puerto Rico puede modificarse (o incluso no funcionar) en sus nuevos hogares. Y para aquellos que buscan seguro privado, usar los mercados de ACA probablemente sea una experiencia nueva, ya que la ley federal de salud no se estableció en la isla.
Los miembros del Congreso de Florida dijeron el miércoles 15 de noviembre que les preocupa que muchos de estos recién llegados, así como las aseguradoras y los navegadores que ayudan a los consumidores con la inscripción, estén confundidos. El grupo envió una carta a Seema Verma, directora de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), exigiendo que los funcionarios federales envíen una hoja informativa para “proporcionar la claridad necesaria y aliviar la confusión” entre los puertorriqueños que se han trasladado a los Estados Unidos.
Para la mayoría de las personas, el período abierto de inscripción para obtener cobertura a través de los mercados de la ley de salud termina el 15 de diciembre. Ante las dificultades causadas por las tormentas de agosto y septiembre, los residentes de las zonas más afectadas de Texas, Florida y Georgia tienen un período de gracia de 15 días extra para inscribirse, hasta el 31 de diciembre. Pero retrasar la inscripción significa que el inicio de su cobertura tendría que esperar hasta el 1 de febrero.
Muchos puertorriqueños expulsados de sus hogares, sin embargo, están enfrentando un proceso más complicado. Además de aquellos que están aprendiendo cómo usar los mercados de seguros privados, algunos están aplicando para obtener una nueva cobertura del Medicare. En Puerto Rico, casi tres cuartas partes de los beneficiarios del Medicare tienen planes privados Advantage. Muchos tienen preguntas sobre si seguirán cubiertos por esos planes en el continente.
Además, el programa del Medicaid para residentes de bajos ingresos en Puerto Rico cubre casi a la mitad de los residentes de la isla, una tasa más alta que cualquier otro estado, por lo que las personas que se mudan a Estados Unidos continental pueden no calificar. Esto es especialmente cierto si su nuevo estado no expandió el Medicaid bajo ACA para todos los adultos que ganan hasta el 138 por ciento del nivel de pobreza federal (alrededor de $16,000 para un individuo). Tal es el caso de Florida.
Como mínimo, los nuevos residentes que deseen cobertura del Medicaid deberán volver a presentar una solicitud. Generalmente, la forma más efectiva de hacerlo es a través de los mercados de ACA. Ese proceso les mostrará si son elegibles para el Medicaid o tal vez para un subsidio federal con el cual podrían comprar un plan privado.
Según un memo de los CMS publicado en septiembre, los desplazados por los huracanes pueden llamar a la línea de ayuda de cuidadodesalud.gov (1-800-318-2596) y presentar una solicitud. La nota, que no proporciona detalles sobre qué documentación se necesita, también dice: “las personas pueden experimentar eventos que califican debido a un huracán que los hace elegibles para un período de inscripción especial (SEP)” para acceder a otro plan de salud. Por ejemplo, las personas que se mudaron temporalmente a Florida debido a un huracán y ahora están fuera del área de cobertura de su plan de salud podrían ser elegibles para un período especial de inscripción debido a la mudanza.
Después de las tormentas en agosto y septiembre, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) designó a todos los condados en Florida y Georgia, y 53 en Texas, para recibir “asistencia individual” o “asistencia pública”. En Puerto Rico, esta categoría fue otorgada a 31 de los 78 municipios de la isla.
Aun así, Anne Packham, directora del proyecto de mercado de seguros en Covering Central Florida, una organización con sede en Orlando, dijo que la atención debe enfocarse en alentar a los consumidores a registrarse antes del 15 de diciembre, el último día en que la gente puede inscribirse para la cobertura que comienza el 1 de enero.
“Todo es ya muy confuso, y creemos que decirles a los consumidores que pueden registrarse hasta el 31 de diciembre durante un período especial es agregar confusión”, dijo. “Estas personas necesitan un seguro en este momento, el 1 de enero, no en febrero”.
Después del huracán, más de 140,000 puertorriqueños llegaron a la zona central de Florida, según la oficina del gobernador Rick Scott, para quedarse durante meses, o para establecerse y comenzar una nueva vida. Buscar seguro y atención médica ha sido arduo.
Marni Stahlman, presidenta y CEO de Shepherd’s Hope Inc., una organización con sede en Orlando que ayuda a las personas a encontrar cobertura y servicios, recordó a una pareja de puertorriqueños que la pasó mal.
“El hombre tenía Medicare, y ella, quien es maestra retirada, tiene seguro de salud a través de su sindicato. Ambos se encontraron con obstáculos”, contó Stahlman. “El plan de Medicare del esposo no era aplicable en el continente y tampoco el plan privado de la esposa. Ambos han tenido que comenzar de nuevo. Él volvió a solicitar el Medicare y ella tuvo que presentar una solicitud por primera vez en un mercado de seguros. En este momento todavía están sin cobertura, algo que nunca tuvieron que enfrentar”.
Para muchas familias, la falta de documentos y suministros complica la situación. Los huracanes no solo devastaron vidas, hogares y se llevaron la electricidad, también arrasaron con medicinas, recetas, tarjetas de seguro médico y copias de declaraciones de impuestos.
“La ayuda para todos, pero para los puertorriqueños en particular, tiene que ser integral porque estas personas solo llegan con sus pasaportes”, dijo Jean Zambrano, vicepresidenta de operaciones médicas de Shepherd’s Hope.
Entre los recién llegados a Florida, hay al menos 18,000 niños y adolescentes que necesitan atención médica inmediata, debido a que se les exige exámenes de vista y audición, y presentar sus vacunas, para asistir a la escuela. Stahlman y Zambrano dijeron que no hay un esfuerzo coordinado a nivel estatal para allanarles el camino.
La articulación de estos procesos entre los territorios y Estados Unidos continental no es un mecanismo aceitado, y la atención médica puede pasarse por alto, lo que significa que el último recurso para muchos que necesitan un doctor es la sala de emergencias.
Aquellos que llegan con sus documentos importantes tienen el éxito un poco más asegurado. María Gotay, de 51 años, llegó a Orlando desde Bayamón, Puerto Rico, con sus dos hijos, Cristian, de 17, y Edwin, de 22, 10 días después que el huracán María devastara la isla.
“Guardamos nuestros documentos en un lugar seguro”, dijo, por lo que los tuvo listos cuando solicitó cobertura de salud para sus hijos.
La navegadora Doris Allen, de Covering Central Florida, la ayudó a inscribir a su hijo menor en el Programa de Seguro de Salud Infantil (CHIP) y al mayor en un plan privado por $33 al mes después de un subsidio. Maria Gotay ya estaba cubierta por el Medicare: tiene un status de discapacidad ya que sufre de fibromialgia.
“Fuimos muy afortunados de conocer a personas que nos apoyaron”, dijo Gotay. Recordó haber llegado al centro de salud y haber caído en los brazos de Allen llorando desconsoladamente. “Nunca quise salir de Puerto Rico, nunca imaginé estar al borde de la muerte”.
“Durante el huracán, todos estábamos juntos, nuestra casa se dañó e inundó, pero resistió el ataque de María”, dijo Gotay.
La mujer trajo a sus hijos a Orlando porque sus dos hijas ya viven allí. Su esposo se quedó en la isla cuidando a su padre, que muestra signos de Alzheimer.
Gotay dijo que vive con estrés y miedo desde el huracán, y que ha estado viendo a un psiquiatra en Orlando que la está ayudando a superarlo. A pesar de todo, regresará a Puerto Rico este mes, mientras que sus hijos se quedarán en Florida y comenzarán una nueva vida.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.