La administración Trump inició el jueves 11 un cambio fundamental en el programa de Medicaid, anunciando que por primera vez el gobierno federal permitirá que los estados prueben los requisitos laborales como condición para la cobertura.
El anuncio se lanzó en un memo de 10 páginas con instrucciones detalladas sobre cómo los estados pueden rediseñar el programa de salud federal gerenciado por los estados para personas de bajos ingresos.
El documento dice quiénes deben ser excluidos de los nuevos requisitos laborales, incluidos los niños y las personas en tratamiento por abuso de opioides, y ofrece sugerencias sobre lo que se debe considerar como un “trabajo”. Además del empleo, el concepto puede incluir capacitación laboral, voluntariado o cuidado de un familiar cercano.
“Medicaid necesita ser más flexible para que los estados puedan atender mejor las necesidades de esta población”, dijo en un comunicado de prensa Seema Verma, administradora de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS). “Nuestro objetivo fundamental es lograr una diferencia positiva y duradera en la salud y el bienestar de nuestros beneficiarios”.
Agregar un requisito de trabajo a Medicaid marcaría uno de los mayores cambios al programa desde su lanzamiento en 1966. Es probable que provoque una demanda de grupos de defensa de pacientes, que aseguran que el requisito es inconsistente con los objetivos de Medicaid, y que requeriría un acto del Congreso.
Los republicanos han estado presionando por este cambio desde que la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) sumó a millones de adultos “sanos” a Medicaid. ACA permitió que los estados brindaran cobertura a cualquier persona que gane hasta el 138 % del nivel de pobreza federal (alrededor de $16.600 para un individuo).
La administración Obama rechazó varias solicitudes estatales para agregar un requisito de trabajo.
Diez estados han solicitado una exención federal para imponer este requisito: Arizona, Arkansas, Indiana, Kansas, Kentucky, Maine, New Hampshire, Carolina del Norte, Utah y Wisconsin. Funcionarios en otros estados han manifestado interés en la idea.
Un oficial del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS), quien habló en condición de anonimato, dijo que la agencia podría aprobar la solicitud de Kentucky muy pronto. El gobernador republicano Matt Bevin intentó agregar este requisito en 2016. La solicitud actual requeriría que los adultos sanos sin dependientes trabajen al menos 20 horas a la semana.
Kentucky, que tiene algunos de los condados más pobres del país, ha visto duplicar su inscripción en Medicaid en los últimos tres años luego que el estado amplió su elegibilidad bajo ACA.
Mientras que más de 74 millones de personas están inscritas en Medicaid, solo una pequeña fracción se vería afectada por el requisito de trabajo. La razón: los niños, quienes constituyen casi la mitad de los inscritos en Medicaid, por supuesto están excluidos. También lo están las más de 10 millones de personas que tienen Medicaid a causa de una discapacidad.
Más de 4 de cada 10 adultos con cobertura de Medicaid ya trabajan a tiempo completo, y la mayoría del resto van a la escuela, cuidan a un familiar o están demasiado enfermos para trabajar.
Aún así, los críticos temen que un requisito de trabajo pueda tener un efecto escalofriante en las personas que se inscriban en Medicaid, o que dificulte que las personas obtengan cobertura.
Pero los requisitos de trabajo tienen un fuerte respaldo público. Alrededor del 70% de los estadounidenses dicen que respaldan a los estados que imponen un requisito de trabajo a los adultos sin discapacidades, reveló una encuesta de la Kaiser Family Foundation el año pasado. (KHN es un programa editorialmente independiente de la fundación).
La administración Trump, junto con líderes republicanos en el Congreso, han apoyado durante mucho tiempo este giro. Los esfuerzos fallidos en la Cámara para reemplazar Obamacare incluyeron un requisito de trabajo para Medicaid.
Los CMS sugirieron que los estados deberían considerar a algunas comunidades que tienen altas tasas de desempleo y si las personas inscritas necesitan cuidar de niños pequeños y de adultos mayores.
También aconsejaron a los estados que establezcan requisitos laborales para Medicaid similares a los que se usan con los cupones de alimentos (food stamps) para “reducir la carga tanto para los estados como para los beneficiarios”.
“Esta nueva orientación allana el camino para que los estados demuestren cómo sus ideas mejorarán la salud de los beneficiarios de Medicaid, intentando mejorar potencialmente su bienestar económico”, dijo Brian Neale, administrador adjunto de los CMS y director del Centro de Servicios de Medicaid y CHIP, den un comunicado de prensa.
Verma, quien ha dicho que no cree que Medicaid debiera convertirse en una forma de vida para las personas que no están discapacitadas, dijo que la nueva guía muestra cómo la administración está tratando de darles a los estados más flexibilidad para administrar el programa.
“Nuestra acción política se generó en respuesta a los estados que nos pidieron la flexibilidad que necesitan para mejorar sus programas y ayudar a las personas a lograr un mayor bienestar y autosuficiencia”, dijo.
Verma, quien trabajó con Kentucky e Indiana en sus exenciones de requisitos de trabajo como consultora de salud antes de unirse a la administración Trump, no participó de la decisión sobre las solicitudes de exención de esos estados.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, que publica California Healthline, un servicio de la California Health Care Foundation.