University City, Missouri. — Mientras activistas analizan los resultados de la votación del martes 7 de noviembre para proteger los derechos al aborto en Ohio, Jamie Corley ya está lista para presentar una medida similar ante los votantes de Missouri en 2024.
Corley, ex asistente del Partido Republicano en el Congreso, presentó en agosto no una, sino seis posibles propuestas de votación para revertir la prohibición casi total del aborto en su estado, disparada por la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de junio de 2022 que puso fin a las protecciones federales para interrumpir un embarazo.
“No puedo enfatizar lo suficiente lo peligroso que es estar embarazada en Missouri en este momento”, dijo Corley en un restaurante cerca de su casa en este suburbio de St. Louis. “Existe una verdadera urgencia por aprobar algo para cambiar la ley sobre el aborto”.
Missouri es uno de al menos 11 estados que están considerando medidas electorales relacionadas con el aborto para el próximo año, como parte de una ola de acciones desde la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs vs Jackson Women’s Health Organization.
Y aunque todavía falta un año para noviembre de 2024, los cimientos para esas campañas se han estado construyendo por meses, a veces años.
En Iowa, por ejemplo, los esfuerzos para aprobar una enmienda constitucional estatal que declare que no hay derecho al aborto comenzaron en 2021, aunque la legislatura aún no ha concluido el proceso.
En Colorado, iniciativas rivales, una para consolidar protecciones para el aborto y otra para prohibirlo, podrían aparecer en la misma boleta si los partidarios de ambas logran reunir las firmas necesarias.
Y en Missouri, las posibles medidas electorales para aumentar el acceso al aborto han estado trabadas en litigios durante meses, retrasando la recolección de firmas y revelando conflictos internos en ambas veredas del debate.
“De alguna manera, creo que esto es lo que la Corte Suprema quería”, dijo John Matsusaka, director ejecutivo del Initiative and Referendum Institute de la Universidad del Sur de California. “Dijeron: ‘esto es algo que el pueblo debería resolver'”.
El impulso para llevar el polémico tema a los votantes llega después de la serie de victorias en las votaciones del año pasado a favor del derecho al aborto en seis estados: California, Kansas, Kentucky, Michigan, Montana y Vermont. Y este martes, los votantes de Ohio aprobaron por amplio margen una medida para establecer el derecho en la Constitución estatal.
Las medidas iniciadas por ciudadanos en los 26 estados que las permiten suelen surgir como reacción ante legislaturas que se alejan mucho de la opinión pública, dijo Matsusaka. Catorce estados han prohibido el aborto desde la decisión de Dobbs, a pesar que las encuestas sugieren que esas prohibiciones no son populares. Por ejemplo, dos tercios de los adultos expresaron preocupación de que esas prohibiciones pudieran dificultar que los médicos traten de manera segura a los pacientes, según una encuesta de KFF de mayo.
Pero en los estados donde el aborto es legal, también hay un impulso en la dirección opuesta.
“Colorado fue en realidad el primer estado, o uno de los primeros, en proporcionar aborto a pedido”, dijo Faye Barnhart, una de las activistas contra el aborto que presentó peticiones para restringir el procedimiento en el estado. “Fuimos pioneros en hacer lo incorrecto, así que tenemos la esperanza de ser pioneros en revertir esto y hacer lo correcto”.
Mientras tanto, un esfuerzo similar en Iowa, permanece sin resolver. La legislatura aprobó en 2021 una propuesta de enmienda que declara que la Constitución de Iowa no protege los derechos al aborto. Pero la medida necesita ser aprobada nuevamente por la legislatura controlada por los republicanos para llegar a la boleta electoral.
Los legisladores decidieron no abordar el asunto durante la sesión legislativa de este año, pero podrían hacerlo en 2024. Una encuesta publicada por el Des Moines Register en marzo reveló que el 61% de los habitantes de Iowa piensan que el aborto debería ser legal, en todos o en la mayoría de los casos.
Si la prohibición del aborto en Missouri se revierte el próximo año, sería la cuarta vez desde 2018 que los votantes de ese estado contradicen a sus líderes republicanos, quienes controlan la gobernación y ambas cámaras legislativas desde 2017. Las peticiones de iniciativa recientes han tenido éxito al aumentar el salario mínimo, legalizar la marihuana y expandir Medicaid, el programa público de salud para personas con bajos ingresos y con ciertas discapacidades.
El éxito de esas campañas no significa que el proceso de la petición sea fácil, dijo Daniel Smith, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Florida especializado en iniciativas electorales. Recolectar firmas es costoso y a menudo requiere contratar lo que Smith llama el “complejo industrial de la iniciativa”.
Un análisis de Ballotpedia halló que, en 2023, el costo por firma requerida recolectada para campañas de iniciativas electorales promedió los $9.38. A esa cifra, costaría más de $1.6 millones colocar una iniciativa en la boleta electoral en Missouri, donde se necesitan alrededor de 172,000 firmas. Y eso es antes de sumar el costo de llevar a cabo campañas para persuadir a los votantes de elegir esa opción.
En los dos meses previos a la votación de noviembre en Ohio, la campaña para proteger el derecho al aborto recaudó cerca de $29 millones, y la campaña en contra, casi $10 millones, según The Associated Press. Gran parte de los fondos provinieron de grupos fuera del estado, como el progresista Sixteen Thirty Fund con sede en Washington, DC., y una organización de Ohio asociada al grupo nacional antiaborto Susan B. Anthony Pro-Life America.
Y habrá más dinero para los próximos esfuerzos: el mes pasado, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, un demócrata multimillonario cuya familia es propietaria de la cadena hotelera Hyatt, lanzó la organización Think Big America para ayudar a financiar medidas electorales a favor del aborto en todo el país.
Sin embargo, el costo de lanzar una campaña de votación es un obstáculo desalentador, dijo Emily Wales, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Great Plains, que tiene clínicas en Missouri, Kansas, Oklahoma y Arkansas.
Por ejemplo, durante la votación del año pasado en Kansas, las dos campañas, a favor y en contra, recaudaron en conjunto más de $11.2 millones. Eso puede ser un factor en la ausencia de una medida en Oklahoma, a pesar que hubo un impulso para tener una el año pasado.
“No se trata solo de: ¿Puedes reunir una coalición, educar a los votantes y hacer que salgan a votar? Sino también: ¿Puedes recaudar lo suficiente para combatir lo que han sido años de información errónea, mala educación y una información realmente vergonzosa y estigmatizante sobre el aborto?”, se preguntó Wales.
Las encuestas en Missouri indican que los votantes en todo el estado, incluidos muchos republicanos, podrían respaldar el derecho al aborto en ciertas circunstancias.
Eso llevó a Corley a presentar sus peticiones en agosto a pesar de que un comité de acción política llamado Missourians for Constitutional Freedom ya había presentado 11 propuestas para revertir la prohibición del aborto en el estado. Corley dijo que sus propuestas son más focalizadas, para atraer el apoyo de republicanos ”que entienden”, como ella misma. Estas contemplan exenciones en casos de violación, incesto, anomalías fetales y la salud de la madre. Tres de ellas evitarían restricciones a abortos durante las primeras 12 semanas de embarazo.
Las propuestas de Missourians for Constitutional Freedom permitirían el aborto más tarde en el embarazo. Algunas versiones permiten regulaciones sobre el aborto solo después de las 24 semanas, mientras que otras especifican después de la “viabilidad fetal”, o no establecen ningún período de tiempo.
Un grupo que no ha brindado apoyo a ningún esfuerzo hasta ahora es Planned Parenthood de la Región de St. Louis y el Suroeste de Missouri, la otra principal filial de Planned Parenthood del estado y la última clínica en proporcionar servicios de aborto antes de la prohibición.
“Mi preocupación es que podríamos reconstruir potencialmente el mismo sistema que falló a tantas personas”, dijo Colleen McNicholas, su directora médica principal para servicios de salud reproductiva.
Los legisladores de Missouri buscaron durante mucho tiempo formas de limitar el aborto incluso cuando estaba protegido por la decisión de la Corte Suprema en el caso Roe vs Wade, incluida la imposición de un período de espera de 72 horas en 2014. La cantidad de abortos registrados en el estado disminuyó de 5,772 en 2011 a 150 en 2021, el último año completo antes de la prohibición actual.
“Sabemos cómo es vivir en una realidad post-Roe, y conocíamos esa realidad mucho antes de la decisión de Dobbs”, dijo McNicholas.
Aun así, Corley afirmó que su grupo está listo para seguir adelante con al menos una medida.
“La gente está buscando algo como lo que estamos proponiendo, que es algo intermedio que proporciona protecciones contra el procesamiento criminal”, dijo Corley. “Además, tampoco creo que la gente entienda cuánto peor podría ser en Missouri”.
Tony Leys, editor rural y corresponsal en Des Moines, Iowa, colaboró con esta historia.