Y sí, hay una nueva preocupación para los padres: les presentamos a la sudadera con capucha y cordón para “vapear”. Esta prenda pilar de la moda entre los estudiantes de secundaria, ahora está disponible como un dispositivo de “vapeo”, listo para ofrecer una nube de nicotina (o marihuana) en cualquier lugar, en cualquier momento, incluso dentro de la clase.
Este producto se suma al batallón de dispositivos discretos, camuflados, contra los que tienen que luchar maestros y padres para monitorear el uso de un producto que ha aumentado su popularidad entre los niños en edad escolar en los últimos dos años, a pesar de las leyes vigentes en la mayoría de los estados, en donde solo se permite su venta a mayores de 18 años. (En California, la edad es 21.)
Un mouse de computadora. Una funda para el celular. Mochilas. Unidades USB. Las opciones de kits de “vapeo” que se anuncian en internet son muchas y muy coloridas.
Juul, la compañía con sede en San Francisco que domina el comercio de cigarrillos electrónicos, y otros fabricantes, promocionan sus dispositivos como herramientas para adultos que buscan una solución a su adicción a la nicotina sin las toxinas asociadas con la combustión de tabaco. Pero el mercado abarrotado de dispositivos y accesorios que ha surgido alrededor del “vapeo” está lleno de productos que parecen diseñados para adolescentes que desean mantener su uso en secreto. Y, según padres y maestros, son casi imposibles de mantener fuera del alcance de los niños.
Los datos federales preliminares publicados este mes muestran que más de una cuarta parte de los estudiantes de secundaria del país informaron haber vapeado en los últimos 30 días, frente al 11.7% en 2017. Mientras que el hábito se expande dramáticamente entre los adolescentes, los adultos han tenido dificultades para informase.
En 2018, la Truth Initiative, un grupo de defensa contra el tabaco, encuestó a los maestros de secundaria y preparatoria sobre el “vapeo” y descubrió que menos de la mitad reconoció una foto de un Juul, el dispositivo más utilizado: una memoria portátil que se carga a través de la computadora, y que los no iniciados pueden confundir fácilmente con una unidad USB.
Sven-Eric Jordt ha sido testigo de este desafío en la escuela de sus hijos. De día, Jordt es profesor asociado en la Universidad Duke y estudia los efectos sobre la salud de inhalar varios productos químicos. Por la noche, educa a sus hijos sobre los riesgos potenciales de “vapear”. Recientemente, una de sus hijas le contó sobre el reloj “tipo Apple” fabricado por Uwell, que se está convirtiendo rápidamente en uno de los dispositivos más populares en su escuela secundaria. Con un toque, la pantalla del reloj muestra la hora. Cuando se quita de la muñeca, es un dispositivo de “vapeo”.
“Los maestros han aprendido a reconocer un Juul”, dijo Jordt, “pero esto solo parece un reloj”.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) continúan investigando una serie de enfermedades pulmonares relacionadas con el vapeo, que afectan principalmente a los jóvenes. Las autoridades han reportado 530 casos sospechosos en todo el país, más de 70 de ellos en California. Siete de los casos, incluidos dos en California, han resultado fatales.
No está claro si un solo dispositivo o agente está causando esas enfermedades. Según los CDC, la mayoría de los pacientes han reportado vaporizar cannabis, pero algunos pacientes dijeron que habían usado solo nicotina o ambos. En California y otros estados, al menos algunos de los casos están relacionados con “vapear” productos de cannabis no regulados. El brote ha centrado una nueva atención en lo que los funcionarios federales ahora definen como una epidemia de “vapeo” juvenil.
Dos estados, Michigan y Nueva York, han actuado para prohibir las ventas de la mayoría de los productos de cigarrillos electrónicos con sabor, que son populares entre los jóvenes; y este mes el presidente Donald Trump dijo que lanzaría un esfuerzo similar a nivel federal. En California, el gobernador Gavin Newsom dijo que su administración impulsaría los esfuerzos de aplicación de la ley contra productos de vapeo ilícitos y falsificados, y que financiaría una campaña de servicio público de $20 millones para resaltar los peligros del “vapeo”.
Mientras la investigación sobre si los cigarrillos electrónicos son una alternativa para ayudar a las personas a dejar de fumar continúa, expertos dicen que existe evidencia clara de que los adolescentes no deben “vapear”. La nicotina puede causar cambios en el cerebro en desarrollo que aumentan el riesgo de adicción de por vida. Los líquidos en los dispositivos de “vapeo” contienen una variedad de productos químicos que pueden dañar los pulmones.
Algunas escuelas han prohibido las unidades flash en un esfuerzo por mantener los dispositivos de “vapeo” fuera de los campus. Pero los nuevos dispositivos ofrecen formas de esquivar estas prohibiciones.
También es probable que algunos de los dispositivos no sean legales. Hace una década, cuando los dispositivos de “vapeo” aparecieron en el mercado, no estaba claro quién tenía la autoridad para regularlos. Numerosos casos judiciales y cambios regulatorios posteriores, caen dentro del ámbito de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y se consideran un producto de tabaco.
Dependiendo de cuándo estuvieron disponibles para la venta, los dispositivos generalmente caen en uno de los tres grupos reglamentarios. Todo lo comercializado antes del 15 de febrero de 2007 está exento de regulación. Los productos vendidos después de esa fecha, pero antes del 8 de agosto de 2016, tienen hasta mayo de 2020 para presentar solicitudes de autorización a la FDA para su comercialización y pueden venderse en el ínterin. Todo lo que no se comercializó antes del 8 de agosto de 2016 necesita la aprobación de la FDA para venderse en los Estados Unidos.
Por ejemplo, el reloj para “vapear”, que parece haber estado disponible en julio, aparentemente requeriría la autorización de la FDA para venderse en el país. California Healthline pudo comprarlo en internet por $34.95.
La FDA ha enviado cartas de advertencia a seis compañías sobre docenas de productos que se venden sin la aprobación requerida, y avisos menos severos a algunas otros. Todas menos un puñado están relacionadas con los líquidos utilizados en los dispositivos de vapeo. La FDA no respondió a una solicitud de comentarios sobre cómo determina qué productos son una prioridad para la aplicación.
Los representantes de Uwell, que fabrica el reloj para vapear, no respondieron a una solicitud de comentarios.
La aplicación de las restricciones de edad varía, y la FDA ha enviado docenas de cartas de advertencia a las empresas por vender productos a menores de edad. Los sitios web adoptan diferentes enfoques para la verificación de la edad. California Healthline compró recientemente varios dispositivos de vapeo, y el proceso de verificación de edad varió desde un solo clic donde el comprador certifica que tiene al menos 21 años, hasta software externo diseñado para verificar el nombre, la dirección y la edad en otras bases de datos.
Hasta hace poco, Amazon vendía los componentes de productos que permitían a las personas construir sus propios “vapeadores” de marihuana. Algunos de estos productos se han relacionado con el brote mortal actual. El gigante del mercado a través de internet los removió después que Minnesota Public Radio indagó por su venta.
En un comunicado, Tony Abboud, director ejecutivo de la Vapor Technology Association, uno de los grupos comerciales más grandes de la industria, culpó a algunos malos comerciantes y a las ventas ilegales a clientes no elegibles, diciendo que el grupo “no aprueba el uso juvenil de ningún producto de nicotina, incluidos estos accesorios”.
En ausencia de esfuerzos federales más agresivos para mantener estos dispositivos fuera del mercado, padres y maestros deben cargar con la tarea imposible de tratar de mantenerlos fuera del alcance de los niños.
Ira Sachnoff ha sido un educador juvenil del tabaco en el área de la Bahía de San Francisco durante décadas. Dice que la creciente popularidad de los sistemas de cápsulas de la era Juul ha hecho que esta nueva generación de productos de nicotina sea difícil de combatir. “Las escuelas están asustadas. No saben qué hacer porque los jóvenes están volviéndose locos por estos dispositivos”, dijo.
Algunas escuelas están instalando detectores de “vapeo” en los baños. Otras están enviando estudiantes que “vapean” a consejería. El primer paso más importante para los padres y el personal escolar, dijo Sachnoff, es aprender cómo lucen estos dispositivos.
Con un grupo de la Universidad de Stanford, Sachnoff creó el kit de herramientas de prevención del tabaco, una colección de recursos ampliamente utilizada para evitar que los estudiantes de secundaria y preparatoria utilicen productos de nicotina. Una sección incluye enlaces para que los padres y tutores se familiaricen con los dispositivos y aprendan a hablar con sus hijos sobre la nicotina.
Pero con los nuevos y más pequeños dispositivos que están apareciendo en el mercado, los niños motivados para vapear tendrán la ventaja. Es por eso que Sachnoff y otros educadores del tabaco capacitan a consejeros y a los mismos estudiantes que pueden hablar sobre los riesgos. Esperan poder convencer a los jóvenes de que, como los cigarrillos, que han caído en desgracia en los últimos años, vapear no es bueno y no vale la pena.
“He estado haciendo esto durante mucho tiempo”, dijo Sachnoff, “y después de 25 años no vamos a permitir que vuelva a suceder”.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorial independiente de la Kaiser Family Foundation.